Si padece de hipotensión consulte con su médico para descartar complicaciones: aconseja experto del IMSS
12 de junio de 2014
La hipotensión es lo que se conoce como presión baja; normalmente, la presión varia de persona a persona de acuerdo a su edad, o incluso a veces depende del tipo de actividad física que se realiza, informó Marcos Hernández Esteban, jefe de Medicina Interna y Terapia Intensiva del Seguro Social en Yucatán.
En la lectura de la presión arterial se utilizan estos dos valores, las presiones sistólica y diastólica, y generalmente se escriben uno antes que el otro. De esta manera, la lectura en la presión que indique: 119 sistólica y 79 o menos de diastólica, son considerados como normales (119/79); 140/90 o más, indican hipertensión arterial; por otro lado, si marca entre 120 y 139 para el número más elevado (sistólica), o entre 80 y 89 para el número más bajo (diastólica), podría considerarse prehipertensión.
Cabe señalar que estos números pueden variar ya que también se debe considerar la edad y peso, entre otros factores en los pacientes; de ahí que se recomiende que un especialista sea el que mida la presión arterial para tener una lectura más precisa, considerando todos los factores.
La hipotensión, ocurre cuando la presión arterial durante y después de cada latido cardíaco es mucho más baja de lo usual, lo cual podría significar que el corazón, cerebro y otras partes del cuerpo no reciben suficiente sangre.
Sus causas pueden ser múltiples; los ancianos tienden a tener presión baja pues al estar mucho tiempo acostados o en estado de reposo, ésta tiende a bajar y al levantarse súbitamente pueden experimentar mareos; también hay enfermedades que la provocan o puede ser una reacción a medicamentos para la presión alta, que al excederse en su consumo produce la hipotensión.
No existe una condición en cuanto a la edad para presentarla, ya que depende principalmente de la constitución física. Algunos procesos infecciosos muy severos pueden producirla; así como la deshidratación, enfermedades endocrinas como el hipotiroidismo o la enfermedad de Addison, que es una insuficiencia suprarrenal; los desórdenes alimenticios o la desnutrición también pueden producir la hipotensión.
El especialista del IMSS indicó que hay personas que de acuerdo a su peso y edad pueden tener una presión baja sin ningún problema, sobre todo si no presentan síntomas, sin embargo, si se padece y genera molestias hay que tratarla.
Los principales síntomas son mareos, sudar frio, perder la conciencia; y si es severa y está acompañada de otras enfermedades puede presentar sangrado, procesos infecciosos, problemas del corazón, arritmias, taquicardias, e incluso convulsiones.
En cuanto a su tratamiento, Hernández Esteban señaló que depende del origen de la enfermedad, aunque se recomienda acudir con el médico para medir la presión frecuentemente y llevar un control adecuado.
Se le conoce como presión baja y ocurre cuando la presión arterial durante y después de cada latido cardíaco es mucho más baja de lo usual.