La ludopatía va en aumento: Sus nuevas víctimas, las clases sociales bajas

29 de junio de 2015

La ludopatía va en aumento: Sus nuevas víctimas,  las clases sociales bajas

La ludopatía, mejor conocida como la adicción al juego, es un problema que va en aumento en Yucatán; aunque al principio se creía que sólo afectaba a personas de clases acomodadas, hoy sabemos que también afecta a personas con menores recursos, explicó para Notirasa Revellín Echeverría Echeverría, psicóloga especialista de la UADY.

Y es muy fácil de comprobar, basta con acudir al mercado Lucas de Gálvez o al San Benito, donde hay diversos comercios dedicados al negocio de las máquinas tragamonedas, que fácilmente pueden convertirse en un semillero que detone en los consumidores la adicción al juego.

 “En todos los sectores sociales podemos encontrar espacios justo que favorecen el que uno practique este tipo de juegos, que pueden ser los espacios, por ejemplo en los mercados, todo ese consumo de las máquinas tragamonedas, los casinos que están ubicados como en zonas que nos hablan que están dirigidos al sector norte de la ciudad”.

No todas las personas que juegan una maquina tragamonedas son ludópatas, el jugar es parte de la naturaleza humana, sin embargo existen ciertas características que nos pueden dar idea cuando una persona presenta indicios de ludopatía, explicó la psicóloga especialista en el tema.

 “Cuando ya uno decide priorizar su juego por sus propias actividades, familiares, laborales, ya se considera también un síntoma que hay que tener como pendiente. Otro criterio es la pérdida progresiva del control, ¿Qué quiere decir esto?, que a veces se inicia en algún juego, en alguna tragamonedas, inicio mi juego con 10 pesos, pero progresivamente y poco a poco voy aumentando esa cantidad de juego, muchas veces la familia o las personas cercanas se dan cuenta de la problemática de la persona, ya sus mismos familiares o amigos le dicen, oye mira, no será que tienes problemas de juego, pero generalmente viene un proceso de negación”.

En los casinos oficiales, a diferencia de los comercios con tragamonedas existen algunos programas preventivos que tienen como objetivo concientizar a las personas sobre los riesgos de la ludopatía, situación que no sucede en los “mini casinos”; es decir aquellos abarrotes o tiendas de la esquina en donde es de fácil acceso poder jugar la máquina con unos cuantos pesos, en donde por cierto son juegos prohibidos por la ley.

Para finalizar, según la Encuesta Estatal de Adicciones Yucatán 2014-2015 en Mérida existen unas 30 mil personas que son adictas al juego, por lo que si usted es jugador de estas maquinitas o conoce a un familiar o persona cercana que lo haga,  valdría la pena hacer conciencia si no presenta alguna característica que lo acerque al problema de la ludopatía. 

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Hace unos años se creía que la ludopatía solo afectaba a la gente con dinero, acomodada, pero hoy también afecta a los que menos tienen.

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