Un mozo con muy mala suerte

¿Le parece justo que después de haber concluido con sus labores, sea detenido e interrogado por la policía como si fuera un delincuente sólo  porque a ellos les pareció sospechoso?

Escuché usted lo que le sucedió a Robert Che Ek, de oficio mozo y quien trabaja en diferentes casas en varios puntos de la ciudad. Y decimos parece porque el martes pasado de nueva cuenta fue detenido por la policía local (SSP), para, según le dijeron una revisión de rutina.

En plática con Cadena Rasa, Robert señaló que terminaba sus labores en una casa del fraccionamiento Francisco de Montejo y a escasos 300 metros de su sitio de trabajo pasó cerca de él una patrulla la número 5959 a cuyos tripulantes saludó y gracias a eso los uniformados regresaron sólo para decirle que se detuviera ya que le harían una revisión de rutina.

"Eran 2 se bajaron uno con su libreta y el que manejaba me preguntó ¿qué haces por aquí? y le respondía que por aquí trabajo y le sugerí regresar a la casa donde trabajaba y me contestó que no hay que ir a ningún lado y sobre la cajuela puse mi mochila sacaron mis cosas, pero como estaba cerca de la casa intenté llamar por teléfono a la señora para que también explique” indicó.

Pero lo único que gané fue una amenaza de guardar el teléfono o me lo quitarían. Agregó que le pidieron su credencial de elector y  uno de los uniformados apuntó sus datos en una tablita y posteriormente se comunicaron a la central para saber si tenía antecedentes penales.

 “yo seguía insistiendo tratando de llamar a la dueña de la casa donde laboro”, señaló, pero me sugirieron guardar el teléfono o sería levantado en una camioneta.

Señaló que no ha pensado interponer ninguna denuncia ante la Comisión de Derechos Humanos, ya que es pérdida de tiempo. “Al momento me dio coraje y desconozco la razón por la cual me detuvieron”.

Recordó que en otra ocasión le pasó lo mismo y comentó que se encontraba en el interior de una casa cerca de la Plaza Galerías y en ese momento pasó una patrulla se pararon y comenzaron a interrogarme que hacía en esa casa.

La cuestión es que enfrente de esa casa había otra abandonada y les pareció sospechoso que alguien esté trabajando en la vivienda de enfrente. MI respuesta fue directa “no creo que haya un ladrón que venga a lavar una casa”.

"Son cosas incongruentes a la policía no se le capacita para que use un poco de criterio a la hora de detener e interrogar gente, a mí ya me pasó varias veces y la próxima creo que si me van a llevar y la verdad no sé qué hacer” finalizó.