Tres años de prisión para el sujeto que decapitó al Perro Rufo

Parece que el caso del perrito Rufo llegó a su fin. Esto, toda vez que el responsable de la decapitación del canino fue sentenciado a tres años y nueve meses de prisión por este hecho que ocurrió en el pasado mes de agosto en la colonia meridana de Chuburná de Hidalgo.

Activistas como Elsa Arceo, representante de rescatistas Unidos de Mérida, habían externado que no iban a permitir que el que acabó con la vida de Rufo, regresara a las calles.

“Nosotros como rescatistas esperemos que no salga libre porque no lo vamos a permitir, yo creo que con esta ley, menos de las penas que habían de tres meses, tres años a seis, ya será modificada a seis años”.

Julio N ahora pasará cerca de cuatro años de prisión por este hecho, tras recibir la sentencia del juez segundo de control del Primer Distrito Judicial. Arceo apuntó que este caso registrado en Mérida tuvo un impacto internacional.

“Causó un terrible impacto no solo en el estado, sino en varios estados incluso llegó a niveles mundiales, no queríamos que fuese un precedente ni una punta del iceberg. Mi agradecimiento a todos los rescatistas que ahí estuvimos, 50 mujeres dando la vida por este pequeño que desgraciadamente fue masacrado junto con Julio N”.

Sin embargo, el castigo pudo haber sido mayor, si el caso de Rufo hubiese sido juzgado por la ley que se aprobó apenas el pasado Jueves Santo y que precisamente lleva el nombre del canino: la ley Rufo.

”La diferencia entre maltrato y crueldad con la única diferencia que existe es que es un biocidio es un crimen contra la vida porque no se puede llamar asesinatos porque no son humanos, entonces la proclamación universal de los derechos de los animales se le dice así, un biocidio”.