Operación federal encubierta contra tácticas de escape de Elba Esther Gordillo.
27 de febrero de 2013
Desde el sábado 23 de febrero, decenas de elementos federales encubiertos se apostaron en los aeropuertos de Guadalajara y Toluca a esperar el momento ideal para detener a la maestra Elba Esther Gordillo, quien saldría de San Diego, California, pero no se sabía que terminal aérea elegiría para aterrizar en México.
Durante varios días de espera para la detención, los federales encubiertos durmieron poco con la adrenalina a tope, cuenta el periodista yucateco Carlos Loret de Mola en el sitio de un periódico capitalino.
Se cuenta que Elba Esther Gordillo, de 68 años, empleaba tácticas para despistar a sus enemigos. Nunca se sabía que aeropuerto del país tocaría su avión cuando regresaba del extranjero. Cambiaba de restaurante en sus citas agendadas. Se trasladaba en vehículos polarizados.
Al medio día del martes, la operación encubierta sabía que la dirigente había abordado su nave privada en California, pero no sabían qué destino mexicano elegiría.
En el rastreo de los movimientos de la líder sindical participaron cientos de servidores públicos y elementos de la Policía Federal, el Ejército y la Marina.
Finalmente, el avión privado de la dirigente del SNTE bajó en el aeropuerto internacional de Toluca, donde a las 6 de la tarde del martes 26 fue arrestada por elementos de la PGR. La “Maestra”, quien vestía informalmente, no opuso resistencia.
Los federales le tomaron una foto para registrar el cumplimiento de la orden de aprehensión de la Maestra, que ha dirigido el SNTE durante 20 años.
Durante varios días de espera para la detención, los federales encubiertos durmieron poco con la adrenalina a tope, cuenta el periodista yucateco Carlos Loret de Mola.