No satanicen nuestra actividad, piden caleseros

Tras el accidente, donde un caballo que tiraba de una calesa, se estrelló contra un autobús y perdió la vida, diversos grupos comenzaron a movilizarse en redes sociales y convocaron a un plantón que tuvo lugar el pasado domingo en las inmediaciones de la Plaza Grande, como una muestra de su descontento, por la permisión de dicha actividad, ya que la consideran como maltrato animal.

El incidente se registró el sábado por la tarde, cuando el chofer de la calesa se bajó del vehículo, al parecer para comprar en una tienda, dejando al caballo a un costado de la calle, cuando otro vehículo que pasó a su lado haciendo “mucho ruido”, hizo que este comenzará a correr sin su guiador y terminó estrellándose contra un camión de transporte público, en la calle 61 con 50.

Desde ese momento comenzó “una campaña mediática” en la que cientos de personas compartieron la imagen del equino muerto, con mensajes de repudio y comenzó incluso la recaudación de firmas para solicitar la “eliminación” de dicha actividad.

Ante esta situación, el Secretario General de la Unión de Conductores y Pequeños Propietarios de Carruajes del Estado, Jesús Medina Borges señaló que los caballos que ellos poseen, alrededor de 130, se encuentran en perfectas condiciones y catalogó lo sucedido como “un penoso accidente” y pidió a la ciudadanía que no “satanicen” su actividad.

“Les invito a que vean la verdad de la vida de los animales, ellos se encuentran en nuestras casas, bien cuidados, con comida, con agua, con techo, con parte de nuestra familia y de nuestra vida los animales”, comentó.

Indicó que en la Unión de Conductores y Pequeños Propietarios de Carruajes hay 56 socios, quienes en conjunto cuidan y velan por los equinos, ya que no solo son su sustento y modo de vida, sino también que comprenden que son seres vivos y hay que darles las debidas atenciones.

Señaló que todos se encuentran debidamente vacunados y cuentan con un carnet que avala que pueden trabajar.

Agregó que tampoco los fuerzan a largas jornadas, ya que ellos cubren 3 turnos, cada uno en promedio de 5 horas, así no agotan al animal, mismo que al término de su jornada es dirigido a su corral, donde tiene toda la alimentación, agua y cuidados necesarios.