Los fenómenos naturales también afectan emocionalmente

11 de mayo de 2015

Los fenómenos naturales también afectan emocionalmente

Ante la llegada de la época de huracanes, que inicia el próximo primero de junio, las personas deben prepararse para la posible llegada de uno de estos fenómenos hasta tierras yucatecas, pero algo muy importante y, que pocas veces se considera, es que la preparación no solo debe de ser para proteger los bienes materiales o salvaguardar nuestras vidas en esos momentos, sino que, dichos fenómenos naturales pueden afectar de manera cognitiva, física y emocional a las personas, en especial a los niños, señaló la Psicopedagoga, Nina Jiménez López.

De acuerdo con la especialista esto depende de varios factores, como por ejemplo su educación, su grado de susceptibilidad ante las crisis o desastres.

“Nosotros ya tenemos la educación de las diferentes alertas pero muchas veces no sabemos qué hacer al respecto, lo principal es educar a los niños para que su vulnerabilidad sea menos, para que en caso de huracán sepa que hay que comprar víveres, asegurar ventanas, ese tipo de educación haría a los niños sean menos vulnerable” señaló.

Jiménez López  indicó que en promedio, a una persona le tomaría entre mes y medio y tres meses, de acuerdo con  la gravedad del evento vivido, en comenzar a recuperarse y volver a un estado de “normalidad”, mientras que quien al paso de los meses no logra superarlo, podría estar sufriendo de estrés postraumático, en cuyo caso requeriría de atención médica especializada para tratar su ansiedad y miedo.

Por ejemplo, algunos menores, después de haber vivido alguna catástrofe, como un huracán, a nivel emocional se vuelven temerosos ante cualquier situación, los ruidos fuertes o desconocidos los asustan, pierden confianza y tienden a aislarse, a nivel conductual, se vuelven tímidos o ansiosos y en el aspecto relacional pueden apegarse más a las personas o sufrir un desapego total.

En opinión de la psicopedagoga, la mejor solución para que los niños estén preparados ante este tipo de situaciones, es la educación desde los primeros niveles, en donde se les explique que son los fenómenos naturales, como pueden afectarnos y como cuidarnos, haciendo énfasis en que si tomamos todas las medidas precautorias necesarias, nuestra integridad no se vería afectada.

 

 

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Los más vulnerables son los niños, en especial cuando desconoces los efectos de los mismos.

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