Niños pueden ser afectados emocionalmente por fenómenos naturales

12 de mayo de 2014

Niños pueden ser afectados emocionalmente por fenómenos naturales

Como ya se había informado en Noticieros Cadena Rasa, el 1 de junio inicia oficialmente la temporada de huracanes en el Océano Atlántico y para este 2014 se pronostican 9 de estos fenómenos naturales, es por ello que la ciudadanía debe de estar pendiente de las recomendaciones que se vayan emitiendo.

Pero no solo hay que tomar medidas para salvaguardar las pertenencias materiales, como cubrir ventanas y puertas, cerrar el tanque de gas o tomar precauciones como comprar suficiente agua y comida enlatada y velas en caso de que la energía eléctrica falle, también hay que tomar en cuenta medidas para cuidar a los menores que quizá por primera vez se están enfrentando a uno de estos fenómenos, porque muchas veces no sabe cómo lidiar con la gran variedad de emociones que una situación de riesgo implica.

Un estudio realizado en E.U demostró que después de la llegada del Huracán Katrina a las costas de Lousiana, 6 de cada 10 niños que afrontaron la catástrofe aun tienen serios desordenes emocionales y problemas de conducta.

La Psicopedagoga Nina Jiménez menciona que es muy importante hablar con los niños y explicarle en qué consiste el fenómeno natural por el que se puede  a atravesar y  enseñarle las medidas que debe tomar para cuidar su propia vida y la de los demás, para que sepan cómo sobre llevar la situación, de otra manera, puede verse afectado en su salud física, mental y emocional. 

“De entrada a todos los seres humanos cuando nos enfrentamos a un desastre natural, atravesamos una serie de percepciones que amenazan nuestra integridad, hablando particularmente de niños es un poquito más especial el trato que se les debe de dar, ellos todavía no tienen bien estructurados sus valores, su ideas, tienen una imaginación súper desarrollada, entonces ellos al vivir un fenómeno natural se alteran en percepción” comentó.

Comúnmente se han detectado 3 etapas por las que pasan los niños luego de haber vivido un desastre natural, la primera es la de respuesta al desastre mismo, caracterizada por sentimientos de miedo, conmoción o ansiedad.

La segunda etapa se presenta días después, donde los niños se pueden volver más exigentes, irritables o incluso regresar a etapas del desarrollo anteriores, como hacerse pipi en la cama o temerle la obscuridad, en niños más grandes, se puede observar pérdida del apetito, dolores de cabeza, falta de sueño y en algunos casos una mayor hostilidad o violencia

La tercera etapa es cuando el niño procesa los cambios y desde ahí reconstruye y regresa a la normalidad.

Se recomienda llevar a un menor para tratamiento con un especialista, cuando ha pasado mucho tiempo y las conductas de ansiedad, estrés o ataques de violencia no han cedido.

“Más que nada cuando empiezan a presentarse síntomas más irritables, un poquito violentos o regresan en etapas de conducta, pero ya paso mucho tiempo y con mucho tiempo me refiero a dos o tres meses y el niño todavía sigue en este proceso, entonces sí requiere de una intervención con un médico general o con un especialista en emociones” indicó.

Para evitar este tipo de situaciones, la especialista recomienda hablarle a los niños de temas como la protección, la confianza, la solidaridad, la unión familiar, el amor y el respeto, valores necesarios para poder actuar de forma correcta en esas circunstancias y en caso de tener que vivirlas, actué y responda de una manera tranquila y asertiva.

Especialista afirman que es muy importante hablar con los niños y explicarle en qué consiste el fenómeno natural por él se puede atravesar y enseñarle las medidas que debe tomar para cuidar su propia vida.

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