Los cementerios cada vez son menos visitados

Perder a un familiar o amigo puede ser uno de los procesos más dolorosos, extrañarlos es probablemente la peor parte. El vacío que dejan en nuestras vidas a veces sólo se llena con el recuerdo.

Recorriendo las tumbas del cementerio general te puedes encontrar con diferentes historias, con  personas que en sus rostros se  refleja  el amor  que tienen con ellos luego de constantes  años de visitas, mientras que en otros aún se puede observar el dolor de haberlos perdido.

Doña Margarita Méndez y su hermana, dos señoras de la tercera edad, hacen juntas la limpieza, desyerban y siembran algunas flores para sus familiares, aunque ya nadie les acompaña, ellas siguen ahí.

"Pues sí, por el recuerdo y el amor que se les tuvo, mis papás están aquí, mis hijos, mis abuelos desde hace más de 60 años, somos hermanas, venimos a rezar, a traer una veladora y flores. Ahorita se está usando mucho la cremación y ya no se visita el cementerio, pues es más fácil para la familia, por ejemplo acaba de fallecer una persona de la familia, se le cremó y cada 8 días vamos a oír misa y la visitamos, en cambio el cementerio nos queda lejos para venir seguido. Venimos el día de la madre y para los difuntos" señaló.

Ana Caballero asegura que no necesariamente debe ser día de muertos, ella visita a su amiga y le lleva sus flores favoritas: los claveles. Y piensa que la luz y la oración es lo más importante para llevarle, por eso prefiere las fechas fuera de lo tradicional para que haya calma y silencio.

"Vengo a visitar a una amiga, ya ella tiene 6 años que nos dejó, si vengo no vengo meramente el día, porque si esa persona fue algo especial mientras estuvo en vida fue muy especial para la persona y la amistad se supone que uno siempre los debe llevar en el corazón y en el pensamiento entonces yo vengo unas 3 o 4 veces al año y hoy que es el día especial que marca la tradición pues vine a visitar a esta estimada amiga y a traer una veladora pero sobre todo una oración" dijo.

Algunos simplemente viven aferrados al recuerdo, don Joaquín visita desde hace poco más de 15 años a su padres, el acude dos o tres veces a la semana.

"Vengo una o dos veces a la semana y son mis papás. Flores y veladoras, todo el año cualquier día es bueno. Ahorita está un poco sucia, pero se lava muy bien y nada más es todo lo que hace limpieza más que nada. Ahorita por ejemplo pasar hicimos y de una vez vamos al cementerio, si por ejemplo paso y no tengo nada inmediatamente paro, dos o tres veces a la semana. Hace como 15 o veinte años, él murió en el 91, hace 23 años y mi mamá murió en el 2007" comentó.

Sin embargo existen unos cuántos que no han tenido la misma suerte, ya que sus tumbas se encuentran abandonadas, en mal estado o sucias, sin una flor que le dé color en esta fecha tan especial.