Cada vez menos padres usan el "chancletazo"

02 de mayo de 2017

Cada vez menos padres usan el "chancletazo"

El famoso “chancletazo”. Por si alguien tiene duda de que se trata, es el golpe que utilizan los padres con el objetivo de reprimir una conducta inapropiada de su hijo. Una práctica cuestionada, pero que quizás, a algunos progenitores les resulta, cuando buscan calmar o castigar a sus descendientes, así lo comento la psicóloga egresada de la Universidad Autónoma de Yucatán, Lizet Cervantes

“En apariencia tiene una efectividad muy clara. El niño reacciona a este tipo de consecuencias. Fuera de los efectos que puede tener, hay que pensar en las consecuencias a largo plazo”

Tal como lo apunta la psicóloga, el chancletazo, o contacto físico, puede tener algunas consecuencias. La especialista acota que hay otras vías para lograr que los niños cambien su conducta, o cumplan con las exigencias de sus padres.

“Cuando el niño esté enojado, o esté haciendo un berrinche, se le hace la pregunta esto es un problema pequeño, mediano, grande? Y cuando el niño tenga idea de la frustración o lo que esté pasando, que él mismo busque la solución”

Son muchos los cuentos o leyendas de los métodos severos que aplicaban los padres hace 10, 20, 30 años o más. No obstante, los tiempos han cambiado, incluso la forma de educar a los hijos en el interior del hogar. A juicio de Cervantes, el “chancletazo” es un método ya poco común en los hogares yucatecos.

“Hasta cierto punto ha disminuido, en temas actuales, se busca mucho que el niño no sufra, que la pase lo mejor posible, se busca que no se toque. Lo digo en mi práctica profesional,  en la que muchos lo buscan como la última opción”

Para comprobar la tesis de la psicóloga de la UADY, hicimos un trabajo de campo y le preguntamos a seis personas si usualmente utilizaba la chancla, o el zapato, para reprimir a sus hijos.

“Sé que donde más le duele, lo que más le gusta  es lo que les evito”

“No... Cuando se porta mal,  ¿a qué practica recurre? A una sanción, le quito lo que más le gusta, como ver tele”

“No soy de esa creencia. ¿Cuándo el hijo se porta mal a qué recurre? Primero le habló, sino le regaño”

“Pues a una voz firme clara, y a decirle que sí se espera de él”

“Castigo, pues con lo que más le guste, no ver tele o quitarle un juguete que le guste”

“El chancletazo a tiempo con los hijos, si, claro que si, somos de la gente que nos educaron de esa forma”

Tal como lo escucharon, el resultado de nuestra encuesta fue contundente. 5 personas afirmaron en que no recurren al chancletazo, mientras que una, aún confía en esa práctica. Sobre este caso, la doctora Lizzet Cervantes, confió un consejo profesional

“El ideal sería límites pero a la vez respeto. Que se utilice el tono de voz adecuado, sin llegar a los gritos. Tampoco caer en las ofensas, que haya respeto. Sin usar etiquetas de que tu eres un burro o sin generalizar. Lo ideal es descriptivo en sus conductas”

 

La forma de crianza de los hijos, con contacto físico o no, es un tema que puede generar opiniones diversas.  No obstante, en lo que no puede haber dudas, es que cada padre quiere lo mejor para sus hijos y que ellos, con virtudes y defectos,  son el futuro del país.

Nota escrita por

Ronald Rojas

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El diálogo o el regaño, son las prácticas más utilizadas en el momento que se busca cambiar la conducta del infante

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