Habilidades perdidas por la tecnología

La tecnología, una herramienta que durante su avance ha generado opiniones a favor y en contra, debido a los efectos directos que tiene en la vida cotidiana de todas las personas. Si bien, ha traído grandes ventajas, también ha hecho desaparecer algunas habilidades que hasta hace unos años era común que incluso un niño pudiera realizarlas.

Apoyado por especialistas, el periódico británico Daily Mail ha publicado una lista de capacidades que hemos perdido casi por completo y usted no se lo hubiera imaginado, estas son:

Orientarnos con una brújula o leer un mapa, gracias a dispositivos GPS o aplicaciones como Google Maps ya no es necesario utilizar estos “artefactos” para encontrar una ubicación, basta con indicar algunos datos para que estos gadgets te indiquen paso a paso como llegar.

Buscar datos en un libro, hasta hace unos años era común escuchar la frase “voy a la biblioteca” para hacer una tarea, actualmente una gran parte de la información se puede encontrar en diferentes páginas web a las cuales puedes acceder a través de un buscador, por lo que el tiempo de investigación se reduce, aunque los datos pueden no ser muy precisos.

Tener buena ortografía, ha disminuido considerablemente el número de personas que son capaces de corregir un texto o señalar un erros de sintáxis, ya que generalmente un programa o aplicación para escribir incluye entre sus herramientas un corrector.

La caligrafía es otra de las habilidades que se han perdido, mientras que años atrás los trabajos para la escuela o reportes laborales se hacían a mano, con el paso por la máquina de escribir, a la PC y actualmente, a tables o iPads, la habilidad de tener “bonita letra” casi ha desaparecido.

Por último, una de las capacidades que cada día se va quedando en el olvido es precisamente la habilidad de recordar… recordar número telefónicos importantes como el de familiares, amigos o nuestra pareja; ya que gracias a las aplicaciones de teclado, no sólo podemos almacenarlos sino tener acceso a ellos a través de una tecla programada.

Vale la pena reflexionar sobre cuánto depende nuestra vida de la tecnología y de vez en cuando “desconectarnos” de ella.