Calculan en 10 millones las pérdidas de Modatelas

04 de marzo de 2014

Calculan en 10 millones las pérdidas de Modatelas

 El apoderado de Modatelas, Vicente Fuentes Cordero, calcula en 10 millones de pesos las perdidas preliminares que dejó el incendio de su tienda de Prolongación Montejo que calcinó rollos de telas, inmobiliario y destruyó la nave industrial de metal que alojó al establecimiento que está asegurado.

A las 7.10 de la noche del lunes, un incendió acabó con la tienda Modatelas ubicada en Prolongación Montejo por calle 21 del fraccionamiento Campestre.

A medio día del martes, a unos metros de la tienda todavía se sentía el olor a quemado. Se desplomó el 80% del techo de láminas y la sección restante estaba a punto de venirse abajo. Curiosos detenían sus vehículos para observar los cilindros de tela calcinados y las bases donde se exhibían los rollos que se consumieron totalmente.

En una sección de un gimnasio, que colinda con la estructura incendiada, se quemaron unas 12 caminadoras y varias pantallas de televisión, según reportes de Protección Civil de Yucatán.

En la tarde del martes, bomberos extraían el agua que se acumuló en el suelo después del sofocamiento del fuego y despejaban metales y láminas retorcidas para difuminar el humo atrapado bajo los restos de la nave colapsada.

De Modatelas sólo quedó un espectacular con el nombre de la tienda, ubicada frente a la nave inservible y donde se regaron incontables pedazos de vidrio fundido y ennegrecido que formaron parte de la fachada de cristal del establecimiento.

Cerca de lo que fue la entrada de la tienda, hay dos tiendas de complementos alimenticios que no registraron ningún daño. El fuego tampoco llegó a un edificio contiguo a Modatelas, que en el pasado fue una reconocida tienda local de telas.

Modatelas es una sociedad anónima con cinco tiendas más en Mérida y 125 en el resto del país, Honduras y Guatemala.

Vicente Fuentes Cordero estaba el martes en Mérida para conocer el proceso de investigación del incendio que empezó a consumir el establecimiento desde el fondo. En ese momento había 11 empleados en el interior.

Se reduce a metales retorcidos e inservibles la nave industrial que alojó a la tienda del fraccionamiento Campestre.

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