El Mundo al Instante...
08 de mayo de 2017
En este breve repaso que iniciamos en días pasados de los posibles candidatos al gobierno del Estado dimos cuenta de seis que, al parecer, tienen más probabilidades por el PRI: Víctor Caballero, Mauricio Sahuí, Jorge Carlos Ramírez, Pablo Gamboa, Felipe Cervera y Liborio Vidal.
Hoy, al mirar hacia el Partido Acción Nacional, encontramos que su principal activo político es, sin duda, Mauricio Vila Dosal quien difícilmente cumpla su promesa de concluir su encomienda como alcalde, y lástima que no lo haga pues Mérida corre el riesgo de que le ocurra lo mismo que cuando Angélica Araujo pidió licencia: de caerse en pedazos.
Para nadie es un secreto que el señor Vila tiene mano en la lucha por la gubernatura y que ya está haciendo amarres con otros aspirantes de su partido. Su buen desempeño en el Ayuntamiento lo catapultan y su relación con el gobernador Zapata Bello también, aunque esta relación podríamos describirla así: “hasta que las elecciones los separen”, y al parecer ya comenzó el bombardeo contra el munícipe.
Vila tendría más seguro repetir en la alcaldía, sí, pero él aspira a la grande y seguramente se empeñará en ella, hoy por hoy con más posibilidades que cualquier otro, aunque eso no es garantía de triunfo: dependerá en mucho de quién se le ponga enfrente, y Yucatán lo integran 106 municipios, no sólo éste que gobierna, por lo que habrá de trabajar mucho en el interior del Estado o, al manos, cacarear más el huevo a lo largo y ancho del Estado.
Detrás de él se mueven algunos otros como Renán Barrera Concha, ex alcalde y actualmente pieza importante en el equipo de Ricardo Anaya que encabeza al PAN nacional. Sus posibilidades se centran más en el altiplano que en Yucatán, sus relaciones panistas locales no le son suficientes, tiene el aval de su trabajo al frente del Ayuntamiento pero ese mismo puede ser el clavo de su ataúd si antes de la próximo elección las autoridades competentes dieran un fallo adverso al problema de las lámparas que está el litigio y que le costarían a Mérida cientos de millones de pesos. Asi, lo vemos más en busca de un nuevo período al frente de la alcaldía.
Además, don Renán ya probó el fuego amigo. En la elección anterior sus compañeros panistas lo poncharon tres veces a pesar de que entonces tenía tanto peso como hoy lo tiene Vila. Jugó las elecciones internas del PAN para la gubernatura y las diputaciones federal y estatal y en los tres casos lo poncharon. Asi las cosas, lo vemos más en busca de un nuevo período al frente de la alcaldía que de la gubernatura.
Detrás de ellos vemos al diputado federal Joaquín Díaz Mena y a la senadora Rosa Adriana Díaz Lezama, mas no consideramos que les alcance. El primero ya jugó y perdió, y la segunda al parecer no cumple los requisitos indispensables en su partido por falta de experiencia administrativa, de oficio y porque al parecer no tiene equipo ni reuniría la votación mínima en su favor. Vemos a Huacho buscando la senaduría y a Rosa Adriana, quizá, en busca de una diputación local.
No es difícil que algún grupo panista pretenda avalar a un candidato externo. Ese grupo podría estar encabezado por Patricio Patrón y el aspirante sería Alejandro Legorreta. Según se comenta en el círculo azul, uno y otro tienen nexos, trabajan desde hace tiempo con es fin y el apoyo económico de Roberto Hernández, suegro de Alex y ti o político del ex gobernador.
Nota escrita por
Manuel Triay
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¿Arroz cocido en el PAN?
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