El Mundo al Instante
24 de abril de 2017
Conforme se acercan los tiempos aumentan las apuestas. En los principales partidos políticos del Estado, el PAN y el PRI, los aspirantes ya están cerrando filas, haciendo alianzas y buscando acomodos, unos desde la cúpula y otros debajo de la mesa.
En entregas anteriores opinamos de algunos de los principales caballos priistas que buscan la candidatura al gobierno del Estado; hablamos de la situación de Víctor Caballero, Mauricio Sahuí y Jorge Carlos Ramírez. Hoy completaremos la sexteta:
Pablo Gamboa MIner, diputado federal, tiene una baraja ganadora: su padre Emilio Gamboa Patrón, líder del Senado de la República y uno de los políticos más influyentes del país en los últimos 30 años. Es joven, muy joven para el cargo, en día 5 pasado cumplió 31 años; trabajador, con buen desempeño político en Mérida pero desconocedor del medio rural y sin experiencia ni oficio. Sus oportunidades están íntimamente ligadas a papá.
Sin embargo, y valga la dualidad, su propio padre podría ser su principal escollo, si éste, como se comenta, llegara a la presidencia nacional de su partido, pues sería muy mal visto y perjudicial al interior del PRI que postulara a su retoño.
Por dinero los Gamboa no paran, tienen para esa y muchas campañas más, aunque socios y amigos, según trascendió, han advertido que la edad y falta de oficio de Pablito podría ser perjudicial para Yucatán y el propio junior quien, sin embargo, puede cambiar la grande por la alcaldía de Mérida y ahí sí, aumentan sus probabilidades.
Otro aspirante del partido oficial es Liborio Vidal Aguilar, vallisoletano exitoso en los negocios. Durante un tiempo fue muy mal visto en su partido pues al no recibir apoyo para una diputación se postuló por el PRD, mas luego regresó “por el buen camino” y se hizo diputado federal.
El principal haber de don Libo está en el interior del Estado y más concretamente en el Oriente, pero la tendría muy difícil en esta capital, y si además, como parece, no tiene grupo político que lo apoye, sus posibilidades se reducen. Sin embargo, dada su facilidad para el salto triple, si se postulara por Morena, don Libo podría venderse caro para algún otro puesto político, pues aunque el partido de Andrés Manuel no le alcanzaría para un triunfo, sí para hacerle un boquete al PRI y quizá hasta para quebrarlo.
Por último, entre los posibles, está el diputado Felipe Cervera Hernández, quien llegó a la Cámara con el mayor porcentaje de votos por Distrito. Su identificación con la ex gobernadora Ivonne Ortega parece que hoy juega en su contra y aunque se desempeña bien entre tiburones de la política nacional, eso podría no ser suficiente si el gober no lo bendice y si no comienza desde ahora a recabar simpatías en el Estado pues, él lo sabe y lo pregona, su apellido no es una franquicia.
Nota escrita por
Manuel Triay
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"¿y la Cheyenne apá?"