El Mundo al Instante

02 de enero de 2017

El Mundo al Instante

Cada año, en este mes que inicia, precios, tarifas y tasas se disparan en forma tal que afectan la capacidad de compra de los consumidores. A Esto se llama la cuesta de enero, que trae consigo una sobre carga porque muchos, quizá la mayoría, de pronto se volvieron generosos y magnates durante las pasadas celebraciones y gastaron de más, con el poder de su firma.

De pronto, motivados por la tradición, la euforia o la falta de educación financiera, muchos fueron quienes disfrutaron de adquirir regalos para propios y extraños, pagar cenas, posadas y festejos, gastaron quincena y aguinaldo y, como la oportunidad lo permitía y las ofertas eran alentadoras e irresistibles, soltaron el tarjetazo.

 Seguramente nunca oyeron hablar de La Fontaine y su fábula de la cigarra y la hormiga y hoy, al iniciar la citada cuesta, se encontrarán con su mismo exiguo ingreso que en 2016 que apenas les alcanzaba para sobrevivir, pero con nuevas deudas que sabe Dios cómo podrán pagar, aunque empeñen su alma al diablo o en algunas de las más de 600 casas de pignorantes que hay en Yucatán

Desde anteayer, sábado, las tarifas del transporte público aumentaron 1 peso y hoy lunes las gasolinas amanecieron con incrementos de hasta el 20 por ciento lo que, indudablemente, motivará alzas en los precios de la canasta básica y en vaya usted a imaginar cuántos artículos de consumo diario, además, desde luego y para que duela, en la inflación y las tasas de interés.

Así, pues, miles de yucatecos amanecimos hoy endeudados y si usted cree que el único problema del adeudo se traduce en pesos está equivocado, tiene consecuencias mucho más severas, como, por ejemplo:

En el ámbito familiar, donde genera crisis que son propicias para agravar conflictos en proceso o iniciar nuevos, e incluso puede ocasionar resentimiento o rupturas. Además, deteriora en forma directa los niveles de calidad de satisfacción de las necesidades básicas, principalmente la alimentación, el vestuario y la vivienda.

En lo laboral produce  presión para mantener el empleo y los ingresos mensuales que permitan amortizar la deuda, y en lo económico, el sistema financiero suspende los créditos. Y por si fuera poco, ese endeudamiento conlleva la reprobación social cuando nos volvemos malas pagas.

 

Y usted dirá, el daño está hecho. Sí, pero debemos tomar lección para que no ocurra de nuevo, ser más conscientes de nuestras responsabilidad, evitar los gastos superfluos, gastar con más responsabilidad y organizarnos primero en lo financiero y luego como sociedad para exigirles a nuestras autoridades que cumplan su parte, de tal manera que  restablezcamos la confianza entre gobernantes y gobernados para sacar a México adelante. Feliz y próspero 2017, no olvide que en casa cuando falta el dinero el amor sale por la ventana

Nota escrita por

Manuel Triay

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"La cuesta de enero"

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