El enojo empresarial ocasiona dolencias en la salud de empleados y patrones
09 de noviembre de 2012
El acceso a talleres de inteligencia emocional y crecimiento humano en las empresas podría evitar conflictos como el “moobing”, chismes y de mala voluntad que se generan en las mentes de patrones y empleados que llevan al trabajo sus neurosis, locuras y dolencias mentales, explican expertos psicólogos.
La mayoría de los empresarios y empleados aún le temen hablar en sus compañías de problemas inconscientes de personalidad y mucho menos en invertir en cursos y talleres de autoconocimiento humano, indica el psicólogo Paulino Dzib Aguilar.
“Por eso la gente que dice yo voy a ir trabajar no tiene que meterse en mi vida privada, este es un error que se comente si no está bien emocionalmente, ósea, si no estás bien en tu salud mental, esto va a perjudicar tarde o temprano en la producción de la empresa” comentó.
Hace unos días, un empleado destrozó bienes materiales de la empresa donde laboró durante 13 años porque, según él, sus ex patrones le gritaban, amenazaban y mal pagaban.
La mitad del tiempo que pasan despiertas muchas personas permanece en sus centros laborales, motivo por el cual es importante el manejo de la ira y la frustración en las empresas, indica el maestro de la Facultad de Psicología, de la UADY.
“Hoy empresa que no mete dentro de su proyecto la capacitación a sus empleados a diferentes áreas, es una empresa que está destinada a desaparecer, por tanto las empresas que estén a la altura de esta información para poder competir en el mercado” indicó.
La ira como emoción natural de alto impacto de energía al cuerpo humano es una amenaza a la salud cuando no se aprende a manejarla.
“Cuando hay ira, cuando hay molestia, cuando hay odio, cuando hay malestar puede repercutir eso en situaciones cardiovasculares, dolores de cabeza, presiones altas, cuestiones del sistema nervioso, entre otros” señaló.
Talleres de inteligencia emocional y crecimiento humano en las empresas podría evitar conflictos como el “moobing”, chismes y de mala voluntad que se generan en las mentes de patrones y empleados.