Denuncian bullying en una universidad de Mérida

05 de septiembre de 2018

Denuncian bullying en una universidad de Mérida

Les presentamos a Adriana Contreras Canul, una yucateca que desde los 10 años se planteó el objetivo de tener a la danza como forma de vida, como medio de expresión. Esta joven que hoy cuenta con 25 años de edad, encontró en el baile  la solución a su timidez

“La danza para mí significa una manera de expresar todo lo que no puedes decir o los sentimientos que a veces tiene, con la danza puedes transmitir bailando”

Luego de tres años de estudio en el Centro Universitario Felipe Carrillo Puerto, Adriana cumplió con su objetivo y hoy cuenta con su propio centro para enseñarles a los más pequeños ese camino artístico de la danza.

“Ahora como maestra me desempeño y también ese es mi objetivo. Sensibilizar a la gente y enseñarle que a través de la danza puedes expresarte”

Sin embargo, en esta historia que les contamos de Adriana Contreras Canul, empezamos por el final feliz, pero el comienzo de este relato es espinoso. Esto, de acuerdo con lo que nos comenta la propia Adriana y su madre Lorena Canul, quien, como cualquier madre yucateca, acompañó a su hija en los días  difíciles, a sufrir de eso que llaman Bullying en escuela  Felipe Carrillo Puerto.

La progenitora relató que el maltrato psicológico pasó a ser físico, cuando su hija fue empujada en una escalera del recinto educativo por sus propios compañeros de clase.

“En lo que estaban discutiendo ella estaba bajando unas escaleras y este muchacho la agarra y empieza a jugar de que te pego o no te pego, y el muchacho le cae encima a la rodilla de mi hija. Ella  empezó a gritar porque le estaba lastimando la rodilla de mi hija”

Al lesionarse la rodilla por la mente de Adriana empezó a derruirse el sueño de más de diez años de convertirse en maestra de danza española. Debido a que como cualquier actividad de baile, una lesión en una extremidad podría representar el fin de una carrera.

“Ella estuvo 10 años en una carrera, para que luego venga un tipo porque estaban jugando o discutiendo y la jala y le lastima la rodilla. La llevé al doctor luego de eso y me dijo que tuvo un derrame y tuvo un esguince en la rodilla”

Canul recuerda que visitó a las autoridades del Centro Universitario con el objetivo de encontrar ayuda para que su hija no siguiera siendo víctima de estos actos. Pero la respuesta que encontró no fue la deseada.

“No señora como va a ser bullying, cómo va hacer eso aquí en la escuela, no puede ser deja que su hija se defienda”

El relato de esta preocupada madre no se centró solo en ese hecho en el que hubo maltrato físico. También recordó que en el acto de graduación en el que su hija cumplía su sueño de ser Licenciada en Cultura, su agresor  buscó volver a maltratarla pero con palabras, en el momento que tomó un micrófono y se dirigió a todo el auditorio…

“Se para entonces el dichoso jefe de grupo que es el muchacho que agredió físicamente a mi hija, y se para él y empieza hablar muy mal de la escuela, de lo que pasó en tres años –con sus altas y sus bajas, con tristezas y alegrías- y dice terminamos teniendo dos bebes, una supuesta demanda, tuvimos una persona que no merecía graduarse”

Ahora que Adriana no tiene que ver a su agresor todos los días en un salón de clases, ya que terminaron los estudios y tomaron caminos distintos, la familia decidió dar a conocer este caso de aparente bullying.

“Con tantas cosas que he escuchado en estos días que voy a esperar. A que maten a mi hija. Ahorita ya me quedó claro que es por envidia, es porque esos niños no tienen valores”

La madre de Adriana agregó que escucha por los medios de comunicación los mensajes y las campañas del gobierno para prevenir el delito. Es por ello, confiesa, que se motivó a contar esta historia por su hija, con la intención de protegerla y que otra persona no vuelva a ser víctima de este mal de la sociedad, como lo fue Adriana en sus tres años de estudio para convertirse en maestra de danza.

En este caso quedan más preguntas que respuestas, ¿Por qué las autoridades de la escuela Felipe carrillo puerto no detuvieron el bullying que sufría?  ¿Acaso es que no tienen un protocolo a seguir o no están bien capacitados para enfrentar estos casos? Por supuesto acudiremos a la escuela y escucharemos su versión.

 

Nota escrita por

Ronald Rojas

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Adriana ha tenido que soportar por parte de sus compañeros, no sólo el maltrato psicológico, sino también agresiones físicas

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