Ya son 6 taxistas asesinados en Yucatán

14 de mayo de 2019

Ya son 6 taxistas asesinados en Yucatán

Al menos seis taxistas han sido asesinados en Yucatán en los últimos 8 años, de los cuales, el último, sin duda ha puesto a dudar a más de uno en cuanto a seguridad se refiere, fue el caso de Edgar González Meneses, que las autoridades aún no determinan dónde se cometió el crimen.

Y es que como le informamos con anterioridad, apenas el pasado jueves fue hallado el cuerpo sin vida del joven de 27 años de edad en el monte de la carretera Euán-Ekmul, comisaría de Tixcocob. Apenas hace unos días se halló el vehículo que operaba, escondido entre la hierba de una casa en Cacalchén. González Meneses, habría sido asesinado de un balazo por sujetos todavía no identificados, a pesar de que corrió la versión de que había dos detenidos.

Según trascendió, donde se abandonó el vehículo vieron “a dos chavos”, uno originario de esa comunidad y el otro de Tekantó. De acuerdo al resultado oficial de la autopsia al cuerpo de Édgar, la causa de la muerte fue “traumatismo craneoencefálico por herida de bala”, es decir, un disparo en la cabeza fue lo que le arrebató la vida. Este homicidio, sería el sexto de un taxista en la Entidad, a partir del 2011.

De esos casos, cinco estaban en funciones, es decir laboraban en el oficio y uno, según las pesquisas posteriores a su ejecución, ya había abandonado ese trabajo y se dedicaba a administrar un restaurante.

Recapitulando, el 9 de octubre del 2011, Armando Sosa Chávez socio del Frente Único de Trabajadores del Volante (FUTV), fue ultimado por Eric Armando Osorio Bárcenas, un veracruzano que de acuerdo con su testimonio trabajaba como “halcón” o informante para el cártel de los “Zetas”. El homicidio ocurrió, mientras Osorio Bárcenas y su novia, Lucía Galot Montoro, tomaron el servicio luego de visitar varios bares y centros nocturnos, ofrecieron pagarle con 20 dólares, que según era lo único que traían.

La pareja le pidió al taxista detenerse en un cajero en el fraccionamiento Francisco de Montejo, pero cuando Eric se bajó el taxista le habría dicho a su acompañante que ella podía pagarle con servicios sexuales, a lo que la joven se negó y acusó al guiador a su pareja y enojado, le disparó al conductor en el cuello y fue hasta cinco días después que elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) detuvieron al sicario como el autor material del homicidio, quien fue condenado a 11 años y cuatro meses en prisión.

Tres meses más tarde, el 18 de enero de 2012 se reportó la segunda ejecución de un taxista, sus familiares dieron aviso a las autoridades por la desaparición de José Vázquez Pérez conductor de la unidad # 81 de la Unión de Taxistas Independientes. Dos días después la Policía halló el cadáver del conductor de 42 años en el interior de su vehículo, según trascendió en el asiento trasero, en una calle del fraccionamiento La Herradura en Ciudad Caucel, donde habría hecho su último servicio. Según un comunicado de la Fiscalía General del Estado, el taxista fue estrangulado y se cree estuvo privado de su libertad por más de 24 horas, para luego abandonarlo en una calle solitaria en Ciudad Caucel y hasta donde se sabe, no se halló al o los culpables del crimen.

El tercer caso, se registró la madrugada del 30 de octubre de 2015, cuando Luis Alberto de Jesús Lara Acosta integrante de la agrupación “Taxi Seguro” fue asesinado a puñaladas en el sur de Mérida. A sus 29 años de edad, originario de Kanasín, fue muerto en el interior de su vehículo al intentar asaltarlo por tres sujetos que luego fueron identificados como Rafael, Víctor K.P. y Wílberth G.P., quienes habrían solicitado su servicio pero uno de los pasajeros, Rafael, apodado “Piolo” intentó apoderarse del teléfono celular del guiador y ambos forcejearon, cuando el homicida lo sujetó del cuello y lo hirió mortalmente con un cuchillo en el pecho.

También trascendió que el móvil del asesinato se debió a que el ahora occiso sostenía una relación sentimental con una mujer que era pareja del “Piolo”, de la conocida banda Sur 13.

Otro chofer pero en este caso de Uber, fue liquidado el 14 de marzo de 2018 en un edificio departamental de exclusiva zona residencial en el norte de la capital yucateca. Néstor Mariano Marín Zapata acudió al departamento 909 del inmueble número 503 de la calle 15 entre 22 y 24 de Altabrisa de donde salió ya sin vida, ya que tres días después de la ejecución se halló su cuerpo en el interior de una maleta en el basurero de Chuburná Puerto.

Según investigación de la Fiscalía General del Estado, la ejecución de Marín Zapata fue ordenada por Mabel Rosique Domínguez, oriunda de Tabasco y radicada en Mérida por una presunta deuda de $20,000 del “martillo” que fue señalado por las autoridades como “tirador” o vendedor de droga.

Otro caso que también conmocionó a la población yucateca, fue el de Javier Franco Hernández alias “el güero” de 48 años de edad, que ya no ejercía el oficio de taxista y se había convertido en empresario restaurantero, al adquirir “Ina Beach” en Chicxulub Puerto; fue ejecutado el 23 de septiembre de 2018 por 4 sicarios provenientes de Quintana Roo donde ruleteaba, tras una breve discusión le dispararon en tres ocasiones por un ajuste de cuentas por una deuda por drogas.

Gracias al aviso oportuno, la SSP activó los protocolos de alerta, lo que llevó a la detención de los criminales en el puesto de control de la corporación en la carretera Mérida-Valladolid, a la altura de la hacienda Teya y posteriormente fueron plenamente identificados por personas que presenciaron los hechos. Los presuntos homicidas son originarios de Veracruz y de Quintana Roo y hoy son sometidos a proceso por dicha ejecución.

 

En los últimos 8 años, se ha ultimado a 4 choferes en Mérida, uno en Progreso y el último, que aún no determinan las autoridades dónde se cometió

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