Y tú, ¿te sabes lavar los dientes?
24 de abril de 2012
Cuantas veces no hemos escuchado las historias de las abuelitas o de los papás que dice así “cuando se te caiga tu diente, ponlo debajo de tu almohada, cuando estés durmiendo vendrá el ratón o el hada de los dientes, se lo llevará y al día siguiente tendrás dinero en lugar de tu diente”. Así como las recompensas también están los castigos y el más usado sobre todo para aquellos pequeños que gustan de comer muchos dulces y chocolates es “si sigues comiendo dulces se te van a picar las muelas y te las van a quitar”. He ahí un motivo por el cual muchas de las personas, sin importar edad, le temen a los odontólogos, o como comúnmente se les conoce dentistas.
Desde pequeños somos instruidos por nuestros padres en cuanto a los cuidados de higiene bucal se refieren; que si debemos lavarnos los dientes tres veces al día, arriba, abajo y las muelas con movimiento circular, cepillarnos la lengua, usar hilo dental, no comer muchos dulces, usar enjuague bucal, entre otras cosas.
Pero,¿ realmente nos lavamos bien los dientes?
Al preguntarle a los pequeños de la escuela primaria Damián Carmona cuantas veces al día y como se lavan los dientes y sobre todo por qué le temen al dentista, no solamente respondieron a las preguntas, sino que también aprovecharon para decir que es lo que quieren para este día del niño.
“Me gusta mi cepillo y mi pasta…, yo voy a pedir una piñata, pastel, y sabritas…, Me llamo Grisle tengo 8 años y me lavo los dientes tres veces al día…, primero me los lavo arriba, abajo, a un lado…, Me llamo Abel tengo 8 años me lavo los dientes arriba, debajo de un lado al otro” señalaron algunos niños.
Para todos los pequeños y para los grandes también debemos recordar que el cuidado de los dientes y la boca es muy importante, para no desmayar a dos que tres personas con solo decir hola, y cualquier anomalía que detectemos es mejor consultarlo con el dentista, al cual debemos agradecer el cuidado de nuestra blanca y reluciente sonrisa.
Desde pequeños somos instruidos por nuestros padres en cuanto al cuidado del higiene bucal.