Vivos y muertos conviven en una fecha especial\r\n
01 de noviembre de 2013
Como cada año para esta temporada de finados los cementerios de la ciudad son concurridos por los meridanos que acuden a visitar a sus familiares que han fallecido.
Este viernes, en un recorrido por el cementerio General y Xoclán era perceptible la llegada de los familiares que, con escobas en mano, agua y botellas con líquidos aromatizantes se disponían a limpiar las tumbas de sus familiares y el olor a flores se respiraba por doquier. No solo arreglaron, sino también colocaron veladoras para hacerles sentir a sus difuntos que no los han olvidado.
Algunos elevaron sus oraciones a los fallecidos para que estos encuentren la paz y el camino con Dios. Entre lágrimas aún recuerdan gratos momentos que pasaron en compañía de aquellos que han partido y que ya no están.
Vox personas:
Durante la caminata entre las tumbas, hubo una que nos llamó la atención; la de un niño en cuyo espacio sus familiares colocaron, además de flores, un globo de heleo color azul con la imagen del superhéroe favorito del menor. Fue entonces cuando el viento fúnebre del camposanto hizo que este se mueva, tal y como lo haría el niño en vida.
La tristeza se acrecentaba conforme avanzábamos en nuestro recorrido al llegar a aquellas tumbas que se encuentran en el olvido, que a simple vista muestran que desde hace ya varios años no han sido visitadas.
A pesar de ser 1 de noviembre los cuidadores de los cementerios señalaron que hoy fue un día tranquilo y que para mañana sábado 2, se espera que ambos campo santos estén llenos de visitantes, ya que desde muy temprano habrán misas y es el día que más gente reciben los panteones.
Como cada año para esta temporada de finados los cementerios de la ciudad son concurridos por los meridanos que acuden a visitar a sus familiares que han fallecido.