TIZIMIN: A 100 años de la llegada del primer tren.
30 de noviembre de 2013
Muchos de los tizimileños que hace 30 años eran niños recuerdan subirse por última vez al ferrocarril que llegó al Municipio el 30 de noviembre de 1913, cuyos vagones trajeron los primeros carruseles para la feria, así cargamento de mercancía novedosa y, desde luego, a visitantes.
Luis Pérez Salazar, conocedor e investigador de la historia local, narra en el marco del centenario de este suceso, que la máquina arribó a las 11 de la mañana con 22 minutos de ese día; 6 horas antes las dianas comenzaron a sonar anunciando a los tizimileños la pronta llegada del ferrocarril.
“Desde 1888 se le confiere el derecho al general Francisco Cantón porque por su trabajo, su empeño pues obtuvo la concesión del ramal de Dzitás a Tizimín, pasando por Espita, esto fue el 18 de junio de 1888 y el 30 de noviembre de 1913 hace su entrada triunfal en Tizimín este tren”
En Tizimín, la producción de chicle, madera y productos del campo, no podían ser exportados para comercializarlos; la llegada del tren marcó su el desarrollo económico.
“La llegada del tren fue una bendición porque marcó la etapa importante en la vida de Tizimín para un desarrollo económico y pues trajo también un desarrollo social para Tizimín, así que fue algo muy interesante, nosotros podíamos decir que fue algo nuevo…”
La locomotora era conducida por el señor Juan Garma, teniendo como maquinista a José María Flores, la máquina llevaba el numero 26 y transportaba en uno de sus vagones al Consejo de Ferrocarriles de Mérida y otras personalidades.
Bandas como las de Mérida y Espita estuvieron en Tizimín ese día de celebración para amenizar una cena, así la Banda de Música Municipal que tenía dos años de fundación.
Pérez Salazar fue uno de los afortunados en vivir la experiencia, junto a otros contemporáneos, de viajar en el tren, que este 30 de noviembre cumple 100 años de haber llegado por primera vez a Tizimín.
“En cada estación pues comías un montón de cosas pues por donde pasabas se vendían arepas, melcochas, chicles, empanadas y el champan de Yucatán que en ese entonces era la Sidra Pino y aun recuerdo que decían ‘serafino, serafino, serafino’, en lugar de Sidra Pino”
Con la construcción de carreteras, el uso del ferrocarril fue descontinuándose porque comparado a los autobuses el viaje resultaba muy prolongado. Hasta desaparecer aproximadamente en 1984.
Algunas imágenes del tren pueden apreciarse en el Museo de Ferrocarriles de Mérida. De recuerdos solo quedan algunas rieles incrustadas en el asfalto donde la máquina tenía su ruta. Pérez Salazar, maestro jubilado, conserva un teléfono, un reloj y una lámpara que usó uno de los maquinistas.
Hasta hace unos 4 años en Tizimín la estación solo servía para dar referencias, como ex ferrocarriles, zona comercial ahora mejor conocida con el nombre de un supermercado.
Noticieros Cadena RASA, Fidel Dzib.
Los vagones trajeron los primeros carruseles para la feria y mercancía novedosa.