Rumores difíciles de aceptar tras la renuncia de Benedicto XVI

La renuncia de su Santidad Benedicto XVI originó algunos rumores difíciles de aceptar. En concreto uno, el Papa tomó la decisión porque ya no tuvo fuerzas para afrontar los intereses creados y los cotos de poder al interior de la cúpula de la Iglesia. Como es de suponerse, el Vaticano calificó estos rumores como "calumnias oportunistas".
Por otro lado, el martes pasado se anunció la muerte de Hugo Chávez. Ese día, las fuerzas armadas de Venezuela, en voz del almirante Diego Molero emitieron un claro mensaje: "Todos nosotros tenemos la misión de cumplir y hacer cumplir la constitución por el bien de la patria", que bien podría interpretarse como pórtense como queremos o se la verán con nosotros. En ese mensaje, el almirante aparece acompañado de doce militares y un sacerdote, probablemente el capellán del ejército.
La presencia del sacerdote y las referencias religiosas del almirante dieron el toque emotivo al mensaje. De esta manera, en el momento oportuno, los militares salieron en televisión, hicieron acto de presencia y le recordaron al pueblo venezolano quién tiene las armas, y por qué no, quién está cerca de Dios. De alguna manera dijeron que Dios está con ellos.
Los sucesos que se viven en el Vaticano y las imágenes que se vieron de Venezuela, recuerdan a muchos por qué es importante separar las cosas de Dios y del hombre, nos recuerdan por qué durante más de 100 años en México se vivieron muchas batallas para separar al Estado de la Iglesia, para erigirnos como un país laico. En un mundo sobrepoblado, pareciera que poco a poco el mensaje de esperanza se diluye frente al deseo de ostentar el poder para sacar los mejores provechos.