Regina y el ganado
11 de septiembre de 2012
Viernes de Regina para nosotros; de briaga para unos y de viagra para otros. Justo antes de llegar a nuestra puerta, Don Carlos el vecino septuagenario, se cruzó frente a ella y le dijo: “Regina, ¿crees en el amor a primera vista o necesitas que vuelva a pasar frente a ti?” “Gracias Don Carlos, pero usted debió ser muy feo de joven. Ahórrese la segunda pasada”. Pobre, nunca le atina. “¿Qué me cuentas, Regina?” “Pues no mucho, Don. El nuevo alcalde estuvo en la comisaría. Qué pena con el alcalde, de verdad”. “¿Por qué? ¿Qué pasó?” “En el pueblo llevan años pasándose la comisaría entre familiares. El que está ahora es el peor de todos. Con decirle que le pidió prestados los recibos de luz a más de 20 vecinos y les dijo que los llevaría a la CFE para que revisaran los consumos. Los usó para que le entregaran los focos ahorradores de todos ellos. Se quedó los focos y les regresó los recibos. Nadie se dio cuenta hasta que fueron a recoger sus focos”. “Tienen que demandarlo, Regina”. “Nadie se atreve, Don. El caso es que estaba con el alcalde y a lo lejos se veían las vacas en el rancho del comisario. El alcalde le preguntó: 'Comisario, y eso que se ve a lo lejos es ganado?' Y el cínico del comisario le contestó: 'No, mi alcalde. Es robado'. ¿Lo puede creer?” “¿Qué dijo el alcalde?” “Se rió, pensó que había sido broma y se distrajo porque se acercaron unos vecinos a pedirle ayuda con el problema del agua. Hace una semana que no tenemos agua”. “¿Una semana? ¿Y cómo llevan agua a la casa?” “Como podemos, Don. Hay tan poca agua, que los baños son una pesadilla. Ya ni obrar es bueno, imagínese. Puras malas noticias, Don”. “Hay que admitir que entre mexicanos tener sólo dos malas noticias, es siempre una buena noticia, Regina”.
@glambarry
Por: Gastón Lámbarry