¿Qué esconden las casas de empeño?

Con la intención de tomar el pulso a las casas de empeño del Centro de Mérida en vísperas de  Noche Buena, acudimos a estos establecimientos para  entrevistar a los encargados o administradores de los negocios.

Desde el primer momento, nos llamó la atención que cuando el reportero se presentaba con credencial en mano, una mezcla de facciones que expresaban sorpresa, enojo, miedo y susto comunicaban inmediatamente que parecían tener el “tucho” en frente.

La mayoría de los empleados manifestaron que no están autorizados a ofrecer ningún tipo de información sobre las actividades de las casas de empeño. Uno de ellos abiertamente dijo que no concede entrevistas porque los medios de comunicación siempre hablan mal de esos negocios. En un establecimiento, le sacaron copia fotostática a la credencial de prensa del periodista prometiéndole una entrevista posterior.

El único lugar donde se atendió al reportero fue en el Monte de Piedad, pero los directivos no estaban esos días en sus oficinas.

Al final del recorrido, nosotros fuimos los que nos asustamos al notar en un rustico anuncio que una casa de empeño tiene intereses de 250% anual y nos preguntamos si las autoridades regulan las tasas que se compran a los pignorantes.

También nos llamó la atención que en la mayoría de los establecimientos los artículos que más destacan son herramientas de taller. El toque final se lo dio una pareja que acababa de recuperar las ollas de su hogar, escena que refleja que frente a la falta de comer, pues no tiene caso mantener las ollas en la cocina.

La pregunta importante es ¿qué esconden las casas de empeño del Centro de Mérida?