Preparan proyecto para exportar pepita yucateca

Cerca de 200 ejidatarias que se dedican a la producción de semillas de calabaza en distintos municipios del estado sostuvieron una reunión este domingo con el diputado federal Jorge Carlos Ramírez Marín, quién les ofreció apoyos para concretar e impulsar proyectos de exportación.

El proyecto, comprende la exportación de esta semilla hacia Los Ángeles y Las Vegas en Estados Unidos, pues es en esas dos ciudades donde los comercios solicitan más las pepitas yucatecas pues la utilizan como botana.

Entre las peticiones que le realizaron al diputado federal están fertilizantes, herbicidas, cisternas, semillas de calabaza y hasta viviendas para comenzar los trabajos de cultivo, tener reservas de agua y un lugar donde guardar la producción de las inclemencias del tiempo.

Ante esto, Ramírez Marín se ofreció a atender de forma inmediata las solicitudes de las productoras oriundas de los municipios de Cacalchén, Baca, Tekantó, Temax y Sinanché; entre ellas las de los insumos que equivalen a una inversión cercana a las $7 mil pesos por hectárea, además dijo, gestionará el paquete para otras parcelas que se buscan habilitar y cuyo costo es de 200 mil pesos, incluyendo un panel solar, bombas y sistema de riego, y finalmente apoyarlas para que puedan obtener una vivienda para el próximo año.

La ejidataria, Leydi Rodriguez dijo que desde hace dos  años y medio iniciaron el proyecto con el apoyo del gobierno del Estado y varias dependencias federales, en un proceso que incluyó el que sean reconocidas como ejidatarias y les concedan sus certificados parcelarios.

La lideresa afirmó que el proyecto general es destinar 12 mil hectáreas al cultivo de semilla de calabaza, combinado con el cultivo de maíz, tomate, chile habanero y x'pelón, entre otros, a fin de aprovechar mejor sus parcelas y hacerlas más rentables.

Antes de finalizar, el diputado Jorge Carlos Ramírez Marín, señaló que este es un excelente proyecto que ha también apoyado el gobernador, Rolando Zapata Bello; dijo que las mujeres se han convertido en un baluarte del campo mexicano, pues son ellas y las personas de la tercera edad quienes se quedan a cultivar la tierra, porque los adultos y los jóvenes emigran, de manera que este gran proyecto en Yucatán tiene muy buenas expectativas con mujeres organizadas y decididas a sacar adelante a sus familias.