Por defender a su mamá, un niño de 12 años asesinó a su papá en esta ciudad
26 de mayo de 2015
Todo terminó el pasado martes por la noche. Si, ese día llegó a su fin una historia de malos tratos y de palizas que se repetían en forma recurrente y cada más violentas. Samuel no paraba de golpear a su esposa María.
Durante años la situación no mejoró, por el contrario, cada día después de una discusión la golpiza llegaba. Para Samuel la violencia era algo común en él. Samuel era un tipo agresivo que por las noches, con unas copas de más, se olvida de quienes lo amaban y se transformaba en verdugo.
Ni la ilusión de un hijo pudo contener tanta violencia. Durante años la situación no cambió. Algunas veces la pareja se separó y mandaron a la basura a ese matrimonio roto entre lágrimas y golpes. El tiempo pasó, y María creyó que él podía cambiar y le dio nueva oportunidad, que a la postre sería la última.
Aquella pareja tuvo un hijo que creció con la violencia paterna a cuestas, como testigo de algo que pensó no tendría fin pero, un día, el martes pasado, ya con once años encima, el niño presenció la última golpiza hacia su madre, propinada por aquel padre que se convertía en monstruo.
Era martes 19 de mayo de 2015 y el reloj marcaba las 10 de la noche. Samuel arremetió contra su esposa con la golpiza diaria. Gritos e insultos llenaban la casa y los oídos de aquel pequeño, víctima también de la violencia familiar.
Quizá ni él sepa que pasó y tal vez ni pensó lo que hizo, pero ese día la violencia llegó a su fin: en un acto de desesperación, en defensa a su madre, corriendo y con lágrimas en los ojos se dirigió a su padre, y por la espalda le clavó un cuchillo que le perforó un pulmón.
A las 9:45 horas del día siguiente, martes 20, Samuel, el violento esposo y padre, falleció.
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Una puñalada por la espalda puso fin a larga historia de violencia familiar, calló gritos, insultos y golpes contra la madre.