Mikel Arriola y la nueva homofobia

25 de febrero de 2018

Mikel Arriola y la nueva homofobia

¿Qué tienen en común Mikel Arriola, Laura Zapata y Yuri?


Hace algunas semanas la prensa retrató ampliamente las declaraciones tanto de Laura Zapata como de Yuri en relación a que las parejas homosexuales no deberían poder adoptar. ¿Tienen todo el derecho de pensarlo? Sí. Pero también tienen la obligación de aguantar todos los comentarios y reacciones que de ello generen.
Eso sí, dijeron que no tienen nada en contra de los homosexuales. Menos mal que no tiene nada en contra.


Esas declaraciones son relativamente irrelevantes en el sentido de que se mueven en el ámbito de los espectáculos y la prensa rosa.


El problema empieza cuando un candidato al gobierno de la CDMX, como Mikel Arriola fija su postura y afirma estar en contra de la adopción, del matrimonio, del aborto y que es una persona que le va a devolver los valores a la capital mexicana.


Eso sí, también dijo que no tiene nada en contra de la homosexualidad, que no es homofóbico. A lo anterior también se suma Margarita Zavala, quien aclara en cada momento que tiene amigos gays pero ella cree en la familia. O sea que dos hombres o dos mujeres no son familia. También aclara que no es homofóbica porque en su equipo de trabajo tiene hombres, mujeres y homosexuales. Fue más allá, demostrando su absoluto desconocimiento de la sexualidad humana pues los homosexuales también son hombres, no son categorías excluyentes.


Llevo un tiempo trabajando el concepto de la nueva homofobia que defino como aceptar (o así creerlo) a las personas LGBTI, pero sin aceptar sus derechos. Puede entenderse como el nuevo discurso y acto de inclusión hacia la diversidad sexual en la esfera de lo cotidiano y en los medios de comunicación, pero negando los derechos particulares del matrimonio y la adopción.

Mikel, Laura Zapata, Yuri y Margarita Zavala son exponentes de la nueva homofobia. Todas ellas y el candidato del PRI ya salieron a aclarar que no son homofóbicos. No entiendo cómo oponerse a la igualdad de derechos de las personas en razón de la orientación sexual los hace no homofóbicos.


Hay que ser claros, son homofóbicos, pero son de esta nueva tendencia que cree que la homofobia son sólo golpes y agresiones. Sin embargo la homofobia es eso y es más. Es negar, es ser omiso, es ser neutral, es oponerse a la igualdad en materia de homosexualidad y transgeneridad/transexualidad.


Es claro que la estrategia de Mikel Arriola es captar votos de la clase conservadora, en un intento desesperado porque evidentemente no tiene ni remota posibilidades de ganar la elección para Jefe de Gobierno de la CDMX. Y qué bueno, sería preocupante que una autoridad con ese discurso y además con la formación de abogado pensara en consultar a la población sobre los derechos de las personas.

Llama la atención que como licenciado en derecho desconozca que los Derechos Humanos no van a consulta.


Días después dijo que sus declaraciones no lo hacían intolerante ni homofóbico. Quisiera preguntarle qué lo haría homofóbico.


En términos generales las personas niegan discriminar, sin embargo, un análisis minucioso de las conductas e incluso de las leyes que son aprobadas en los congresos, ponen de manifiesto que nuestra sociedad, autoridades y partidos políticos aún distan mucho de ser gay friendly, aunque se esfuercen por parecerlo.

 

Lo que hace nueva a ésta homofobia es que se encuentra bajo un disfraz de aceptación, se trata de una aceptación social pero que aún guarda los prejuicios y arrastra las concepciones de la homofobia tradicional.


Finalmente Mikel Arriola invitó a debatir a sus contrincantes sobre esto. Como si fuera 2008, cuando eran necesarios esos debates. Hoy en día la Suprema Corte y la Corte Interamericana se han pronunciado claramente: todos los derechos para todas las personas.


Si dices que aceptas a lesbianas, gays o trans pero rechazas sus derechos entonces no los aceptas.

 

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Twitter: @Trinkt

 

Nota escrita por

Armando Rivas Lugo

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