Mérida, una ciudad para pasarla bien
29 de julio de 2013
Mérida es una capital que ofrece lo suficiente para entretener por las noches a propios y extraños. Los lunes ofrece música y bailes folklóricos del Estado en el Plaza Principal; los martes, en Santiago, danzón al más puro estilo de Acerina; los jueves, poesía o serenatas en el rincón romántico de Santa Lucía; los viernes, teatro regional o música guarapachosa en diferentes comisarías, y el sábado, música folklórica mexicana en el Remate de Montejo.
Y si durante el día buscas en qué ocuparte, te recomendamos un paseo por la Plaza Grande, con visitas a la catedral franciscana de San Ildefonso, la Casa de Montejo, el Palacio Municipal con su planetario, o el gobierno con la magnífica cosmogonía maya plasmada por Fernando Castro Pacheco en sus paredes.
Hay otros sitios no menos interesantes y de mayor relax, como los museos de Historia Natural y de Antropología, o los zoológicos El Centenario y Animaya, o bien recorrer los barrios que aún conservan mucho de coloniales.
Todos los lunes, decenas de turistas comienzan a ocupar sus lugares para presenciar una de las tradiciones más vistosas que tiene nuestro estado. En punto de las 9 de la noche la tradicional vaquería yucateca se hace presente deleitando la pupila de sus espectadores con la sincronía de los pasos y movimientos y la elegancia con la que los bailarines portan los trajes regionales.
Los martes, vecinos del barrio de Santiago hacen una Remembranza Musical a partir de las 8:30 de la noche; portan sus mejores ropas y salen a bailar ritmos tales como: danzón, mambo y chachachá invitando a quienes miran a participar y revivir junto con ellos esas melodías de antaño que aún perduran.
El romanticismo naciente de la poesía, la serenata y la trova se hace presente entre los espectadores que acuden todos los jueves a las 9 de la noche al Parque de Santa Lucía, que alberga el conocido “Altar de la Trova” y en donde se presentan numerosos tríos y poetas.
Los viernes “Mérida Cultural” hace un recorrido en las comisarías y colonias de la ciudad, llevando funciones de teatro regional y también espectáculos musicales.
La Noche Mexicana que cada sábado se hace presente en el Remate de Paseo de Montejo con la presentación de diversos grupos folclóricos con estampas de distintas regiones, cantantes de música vernácula, exposición y venta de artesanías y al mismo tiempo puede disfrutarse de la deliciosa gastronomía mexicana.
Mérida en domingo, programa que reúne a cientos de familias, las cuales pueden disfrutar de shows para toda la familia durante la mañana y por la tarde las parejas se reúnen y bailan al son que les toquen.
El Centenario es uno de los lugares emblemáticos de la ciudad. En él se puede disfrutar de las numerosas actividades que ofrece: desde caminar y admirar a los animales, hasta realizar un paseo en el famoso trenecito o un recorrido en el teleférico, incluso subirse a una de las lanchas y pasear en el lago; refrescarse comiendo un helado o tomando un refresco y hasta tomarse fotografías con la muñeca fea o el negrito sandía. En este lugar hasta los adultos reviven su infancia en compañía de sus hijos.
Otro lugar idóneo para convivir con la naturaleza, es el Parque Zoológico del Bicentenario Animaya ubicado al poniente de la ciudad, en donde además se puede observar cómo es la vida de los animales en libertad en un área lo más parecido a su habitad natural. Otro atractivo de este lugar es la Estela Maya en la cual se observa a plenitud todo el parque y gran parte de la ciudad de Mérida. Además en Animaya también se tiene el programa biciruta, para aquellos que gustan del deporte y que mejor que acudir con la familia.
Si usted prefiere, puede darse una vuelta, cualquier día de la semana y recorres las calles pintorescas de nuestro centro histórico, y admirar la majestuosidad de la Catedral de San Idelfonso y sus alrededores, o disfrutar del arte en el pasaje de la revolución con la exposición de esculturas que ahí se tiene.
Mérida es una capital que ofrece lo suficiente para entretener por las noches a propios y extraños.