Mauricio Vila, Gobernador

Mauricio Vila, Gobernador.

Normalmente, esta columna trataría del 2 de octubre, a 50 años de distancia. Aquella generación, aproximadamente 15 años mayor que yo, logró cambios importantes para el país. Aquellos jóvenes lograron abrirse puertas en diferentes ámbitos, muchos de ellos, asimilados al poder.

Sin embargo, entre los reflejos del espejo se observan imágenes del hoy en Yucatán, por todas partes destaca lo que hoy es noticia: la protesta de ley que rindió Mauricio Vila Dosal como Gobernador Constitucional del Estado de Yucatán.

Varias son las imágenes del Peón Contreras luciendo acorde a la importancia de la ceremonia. Desfile de personalidades, contrincantes políticos, activistas sociales, unidos todas y todos bajo el cobijo de los símbolos patrios, en el contexto republicano que conforma a la República Mexicana.

Del discurso del Gobernador, observo los momentos en los que tendió puentes con las diferentes fuerzas políticas presentes en el recinto. Fue contundente al señalar que adelgazará la estructura de Gobierno en al menos 20% de los puestos de confianza; conozco amistades que trabajan en la administración estatal y han buscado su plaza sin obtenerla, espero que ellos mantengan su trabajo y que ese 20% se enfoque a lo que solemos conocer como aviadores.

El compromiso del Gobernador Vila con la Salud y la Seguridad, con todas las ciudadanas y con todos los ciudadanos que deseen estudiar, el compromiso con el desarrollo sustentable del Estado, el compromiso para reducir la brecha de desigualdad y la pobreza, el compromiso de trabajar por una sociedad donde no exista discriminación de ningún tipo y se respeten a plenitud los derechos humanos son compromisos que estimulan la esperanza y las ganas de participar como sociedad para lograrlo.

Finalmente, un pedazo de espejo refleja el final del discurso de quien presidirá las riendas de Yucatán por 6 años: “Yucatán puede tener y ser más, porque los que vivimos en esta tierra, lo queremos dar todo por ella”.

Ese dar todo me evocó las estrofas del himno nacional, que los presentes en el Peón Contreras entonamos. En específico, “un sepulcro para ellos de honor”, hace mención de todos los mexicanos y de todas las mexicanas que con su vida, han construido un poco, y algunos pocos un mucho, los destinos de esta tierra que nos vio nacer.

Dar todo significa entregar y no pedir… me queda claro que todos tenemos un pliego petitorio para el nuevo mandatario… pero es tiempo que de alguna forma, aquello que Yucatán nos ha dado, lo regresemos con creces a la sociedad.