Más de 40 casos de mal de Chagas en Yucatán

El mal de chagas es una patología que aqueja la salud de los yucatecos con aproximadamente 40 casos que han tenido contacto con el parásito, informó Miguel Enrique Rosado Vallados, profesor investigador del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi”,  en entrevista a NotiRasa.

“El problema con la enfermedad de chagas, es que es una patología que no manifiesta síntomas evidentes, entonces es difícil detectar el número de casos reales que existen en la región y el problema es este, la enfermedad cursa por una etapa aguda en los primeros días, en las primeras 1 ó 2 semanas que se pueden confundir casi con cualquier cosa”.

Pueden pasar meses o hasta años, sin manifestar síntomas, y de repente después de varios años se pueden presentar complicaciones cardiacas, una cardiopatía o hasta la muerte, es por eso que se hace difícil el diagnóstico, pero con la técnica de determinación de anticuerpos de este parásito, como un filtro que se realiza a las personas que van a donar sangre, es que se pueden detectar el número de personas contagiadas con este mal.

A partir de esta técnica utilizada en los donadores de sangre, es que se puede saber que del 3% al 12% pueden ser cero positivos, portadores del protozoario sin presentar síntomas clínicos evidentes, pero con riesgo a desarrollar una cardiopatía.

Este mal se transmite a través de un insecto vector, conocido como chinche besucona.

“Lo que generalmente sucede es que se transmite a través de una chinche, de la familia de los reduvidae, nosotros la conocemos aquí en Yucatán como pic, es el famoso pic, o chinche hocicona o chinche besucona, que esta chinche lo que hace es, si está infectada, al picar al individuo en la noche, ella ataca generalmente de noche, pica al individuo se llena de sangre, y en ese momento defeca”.

Y es así, como sin darnos cuenta, al sentir la picadura la persona se rasca y esto hace que el parásito entre al cuerpo, infectándonos. Actualmente no existe cura para esta enfermedad, aunque están trabajando en vacunas y esperan que en dos o tres años estén listas.

Rosado Vallados indicó que se ha trabajado en la disminución de factores de riesgo, como es el que apilen piedras cerca de la casa o que tengan gallineros cerca de donde duermen, son factores muy altos que combaten con mallas de miriñaque, para controlar el flujo de estas chinches en las casas.

Por su parte, el profesor invitó a la población para cualquier duda o temor de picadura acudir al laboratorio de parasitología del Centro de Investigaciones.