Lista la carretera Tizimín-Chenkekén
29 de enero de 2015
Hace más de 9 meses que se dio el banderazo de la construcción de la carretera Tizimín-Chenkekén y al fin concluyó la añorada obra. Los atrasos fueron por la intervención del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) por unos vestigios de piezas arqueológicas que se encontraron durante la excavación.
La vía totalmente nueva aún no se inaugura, tampoco hay fecha prevista. La semana pasada, el titular del Instituto Carretero e Infraestructura de Yucatán (INCAY), Javier Osante Solís, acudió a supervisar los trabajos, según indica un boletín.
Como se recordará, el pasado 6 de abril el gobernador Rolando Zapata Bello fue invitado por el comisario de Chenkekén, Santiago Cupul Couoh, a celebrar el término de la obra, a lo que el mandatario aseguró su presencia.
Fue más de una década que los pobladores de Chekekén y de otras comunidades aledañas, parcelarios, ganaderos y transportistas demandaban la reconstrucción de la vía pues no solamente eran baches, el asfalto estaba carcomido y el camino era muy angosto y peligroso.
5 meses después, un grupo de arqueólogos del INAH comenzaron la recolección de unos vestigios mayas que impidió el avance de la obra por unos 3 meses debido a la restricción del área.
Según se dijo, las piezas arqueológicas fueron enviadas a la sede del INAH en Mérida para analizar y verificar su fecha de temporalidad; se encontraron restos de cerámica prehispánica y de caracol.
Otro de los retrasos se debió a la queja de ganaderos que reclamaron si el gobierno del estado los apoyará con el cerco de sus ranchos que la maquinaria tiraba a su paso. Se supo después que hubo un acuerdo con las autoridades locales.
Hoy la carretera luce impecable y el resultado es favorable. El costo fue de $44, 956,800.00, de los que el gobierno federal a través de la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) invirtió el 80% y lo restante, el órgano estatal.