Las motivaciones de los antorchistas en la iglesia de San Cristóbal

Cada año, unos 25,000 antochistas visitan el Santuario de la Virgen de Guadalupe en la parroquia de San Cristóbal. Unos recorren el trayecto de la peregrinación a trote y otros en bicicleta.
En el atrio de la iglesia de San Cristóbal encontramos descansando al grupo de antorchistas de Tahdzibichén. La catequista Brenda Cobá compartió que la fe y la devoción a la advocación mariana les motivó a viajar este año desde esa comisaría de Sotuta al puerto de Celestún.
A medio día del 11 de diciembre, este grupo de antorchistas hizo escala en el barrio de San Cristonal antes de continuar su recorrido en una caravana rumbo a Tahdzibichén. Este año se llamaron “Soldados de María”. Sin embargo, cada año cambian de nombre. En otras ocasiones se llamaron “Estrellas de María”, “Hijos de María” y “María es Nuestra Estrella”.
Brenda Cobá comenta que la pasaron muy bien llevando la antorcha hasta su comunidad, donde salieron otros grupos de antorchistas rumbo a Campeche y Quintana Roo.

También encontramos a Martín Marcial Pool Canul, un antorchista que desde hace 3 años viaja en solitario desde Cancún rumbo a su natal Halachó. De paso en el Santuario Guadalupano en Mérida expresa que durmió en el Centro Guadalupano de Valladolid y en las escaleras del convento de Izamal.
Martín Marcial tiene 21 años de experiencia como antorchista. Agradece a la Virgen de Guadalupe que goza de salud y trabajo.

El campechano Wilbert Alberto Parra May concluyó una promesa de visitar durante tres años consecutivos la parroquia de San Cristóbal. Vino desde la ciudad de Campeche. Confiesa que hay día en que no se come nada en las carreteras que en las noches son muy peligrosas para los ciclistas. Retorna a su estado muy tranquilo con su promesa cumplida.