La entrada de dos iniciativas para despenalizar el aborto, generó choque de opiniones en torno a este tema

No hubo discusión, ni votación y mucho menos la aprobación de una ley. Solo fue darle entrada a dos iniciativas de ley que tienen como intención despenalizar del Código Penal la interrupción del embarazo, lo cual ocurrió como mero trámite dentro de las reglas internas del Congreso de Yucatán.

Este hecho fue suficiente para que se generará el choque de opiniones con relación a este tema. A las diez de la mañana se presentó un grupo de personas para externar su posición en contra con relación al proyecto de ley. Una de ellas fue Alicia García Gamboa, presidenta de la Red Pro Yucatán.

“El pueblo yucateco está con la vida, ya tenemos problemas en cuestión de suicidios y otra cosa  para seguir fomentando la cultura de la muerte que no queremos los yucatecos, así que por favor, a cada uno de ellos les pedimos que hagan los parlamentos abiertos de qué quiere el pueblo yucateco y que como así los elegimos, así también nos hagan caso”. 

A este planteamiento se sumó la doctora con una maestría en Salud Pública, Rosario Laris, quien señaló que la interrupción del embarazo puede perjudicar la salud de las propias mujeres.

“Estudios científicos mundiales registran que las mujeres que abortan tienen 80 por ciento más probabilidad de depresión, 66 por ciento mayor de necesidad de tratamiento psiquiátrico, 500 por ciento de riesgo de morir por suicidio y 143 por ciento de consumo de cocaína”. 

Al recinto legislativo también acudieron organizaciones civiles y activistas que externaron su apoyo a estas dos iniciativas. María Paola Balam Aguilar, Directora Ejecutivo del Centro por la Justicia, Democracia e Igualdad, coincidió en consultar otros temas con la sociedad civil, siempre y cuando se respeten los derechos de las mujeres.

“Este no es un tema de debate sino de derechos humanos. Estamos hablando de la garantía de derechos, de las obligaciones que tiene el Estado, los servidores públicos, todos los poderes, de garantizar el derecho de todas las personas; no es un debate, pero por supuesto, todos estos procesos tienen que ser garantizados con la participación  ciudadana”.

De nueva cuenta y tal como ocurrió hace cuatro años, un grupo de mujeres rezó el rosario a la entrada del Congreso. Balam Aguilar también reaccionó ante esto, al decir que hay libertad de culto, pero que no se estigmaticen los derechos humanos.

“Todas las personas por supuesto tienen libertad religiosa y eso es completamente respetable, toda persona tiene derecho a su libertad religiosa y hacemos el énfasis que vigilemos que no sean discursos estigmatizantes contra los derechos de las mujeres, en contra de los derechos humanos en general”. 

Las dos iniciativas fueron turnadas a las comisiones de Seguridad, Justicia Pública y Salud. Movimiento Ciudadano pidió que pasara estos proyectos de ley a la Comisión de Igualdad de Género para que en la futura discusión se garantice la perspectiva de género, pero la moción fue rechazada con 19 votos en contra.