La columna de... Wendy Aguayo

13 de abril de 2017

La columna de... Wendy Aguayo

Es época de “guardar”, dicen los abuelos y las personas mayores. Comemos guisos especiales porque la carne roja no está permitida; por ello, es común que cuando hablamos de la Semana Santa, rápidamente se nos vienen a la mente papadzules, pescado, chaya con huevo, atún entre otros platillos propios de la época.

Para otros, la Semana Santa  se asocia con unas merecidas vacaciones, luego del diario trabajar. El voto de silencio en Viernes Santo, la realización de los quehaceres hasta el miércoles santo y la abstinencia de disfrutar de balnearios en la semana más solemne del cristianismo, es algo que poco a poco se ha ido perdiendo. Recuerdo que durante mi niñez mis abuelos me decían que el Viernes Santo  no se debía ver televisión, ni escuchar música, mucho menos salir de viaje.

Por supuesto  hay quienes sí viven la tradición y cumplen con su religión, asistiendo a las ceremonias  del Jueves y Viernes Santo, la misa del Sábado de Gloria y la del Domingo de Resurrección. La iglesia católica señala que La Semana Santa es el momento litúrgico más intenso de todo el año y se debe dedicar a la oración y la reflexión.

 

No cabe duda que los tiempos cambian y hoy en día la Semana Santa representa para los estudiantes salir de clases y tener dos semanas de vacaciones ya tomando en cuenta la Semana de Pascua, para las amas de casa seguramente significa el lidiar con que tienen que dejar a sus hijos encargados porque a ellas en el trabajo no les dan vacaciones o les dan solamente dos o tres días; para los trabajadores Semana Santa es la oportunidad de vacacionar, no en todos los trabajos sucede, pero sí la gran mayoría suelen tener libres el jueves, viernes y sábado.

Finalmente el significado religioso se va perdiendoy es que al preguntarle a las personas coinciden en que se han vuelto días de fiesta y celebración pero no encaminadas a la pasión de Cristo.

"Semana Santa... los tiempos cambian"

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