Kin el dios sol cumple con su cita en Dzibichaltún y trae buenos augurios
22 de marzo de 2023
CULTUR
El ciclo se cumplió, pero su finalización trae consigo también un nuevo renacer, ha terminado el invierno en la tierra del Mayab para dar paso a la primavera, los rayos del sol iluminan los contornos del templo de las siete Muñecas en Dzibichaltún, lugar donde hay escritura en las piedras.
De acuerdo con datos del personal del parador turístico que administra Cultur, entre ayer y hoy la fluencia fue de 1,500 personas -300 y 1,300, respectivamente- de las cuales el 60% fue turismo nacional, 20% internacional y 20% local.
El director de Cultur, Mauricio Díaz Montalvo, informó que todo salió conforme a lo planeado y la jornada se desarrolló sin contratiempos y con saldo blanco, los dioses han mostrado buena voluntad para un pueblo que sigue más vivo que nunca, no solo a través de zonas arqueológicas, sino por su cultura que aún vive y se respira en un tierra fértil que recibe a todo visitante de buena voluntad y muestra de ello fue la diversidad cultural que se aglutino en los alrededores del templo maya para recibir las buenas nuevas de este nuevo ciclo, algunos vestidos de blanco para atraer las buenas vibras con este nuevo nacer.
La madre tierra comenzara a latir más ahora y las miles de personas fueron testigos después de que en dos años el aforo en Dzibichaltún era limitado por una pandemia que lastimo a la humanidad, pero en este año con todo su esplendor Kin el Dios Sol maravilló a miles de los asistentes.
Ahora iluminara también el agua de su cenote Xlacah el cual ya no luce tan puro por culpa del hombre que ha contaminado los mantos acuíferos sin respetar el regalo de la madre naturaleza, nuestros ríos subterráneos, ahora ya no es permitido bañarse en él, con letreros que ponen en advertencia la contaminación de cuerpo de agua.
Aunque esta vez Kin el Dios Sol trae buenas nuevas para un pueblo que no solo está vivo por sus piedras, pues su cultura a un se vive, aún se siente.
Información de
Rigel Alonzo
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Después de dos años que hubo un aforo limitado este año se reunieron miles de visitantes para apreciar la grandeza de este equinoccio de primavera.