Entre el agua y los lagartos pasaron la noche y amanecieron en Celestún

Tras la tormenta vino la inundación en el municipio de Celestún, en el poniente de la costa yucateca. De acuerdo con el gobernador del estado, Joaquín Díaz Mena, las zonas más afectadas por el huracán Milton, fueron este municipio y el pueblo mágico de Sisal.

La iglesia principal de Celestún, fue uno de los dos albergues que recibió a las personas que resultaron afectadas por las lluvias.

“Tenemos aquí la gente albergada para que mañana pueda regresar a la vivienda siempre y cuando baje el nivel del agua de la ciénaga ya vieron que incluso la avenida principal tiene agua, lo importante es salvar vidas humanas, que bueno que el alcalde Germán Cauich estuvo muy pendiente, me dice que en la medianoche tuvo que acarrear gente en lancha y alijos con la ayuda de la Sedeña, la Marina, y la Guardia Nacional”.

Ante esta situación, el mandatario anunció que este miércoles volverá a Celestún para inspeccionar la ayuda hacia los habitantes y especialmente para los pescadores del sector.

“Aquí vamos a tener como cuatro albergues, dos albergues tienen en este momento un aproximado de doscientas personas, la doctora Claudia Sheinbaum nos llamó esta mañana preocupada de la situación en Yucatán y ya nos autorizaron que cualquier situación que se requiera va a responder con el apoyo del Gobierno Federal”.

Los habitantes de Celestún tuvieron que soportar la crecida del nivel del mar en las calles. Por ejemplo, José Ek Canul, dijo que el agua del mar se mezcló con la de la ría y además manifestó que se reencontraron con otros residentes de la zona.

“Por acá en el centro había mucha creciente por ahí en Lomas Bonitas, los charcos los que vienen siendo las salineras se unió con las carreteras si usted va por ahí por las palmas van a ver los charcos unidos, eso tiene que esperar dos, cuatro días para que empiece a normalizarse”.

“Acá es una zona de cocodrilos y salieron lagartos, no son cocodrilos, sino que son lagartos, a veces por la noche logran salir dos, tres, cuatro, diez lagartos había”.

José Luis vive más cerca del puerto de abrigo, donde también hubo avistamiento de lagartos.

”Parecen, pero no te comen, yo me quede aquí porque no puedes dejar todo acá y te prestan la cosa, dejé mi remolque, mi gasolina, y si alguien te lo presta quien te lo devuelve”.

La zona turística de Celestún, la playa con sus palapas y baños también terminaron deteriorados por la fuerza de las olas provocadas por el huracán de categoría cinco.