Entre bromas y lamentables casos de maltrato animal en Yucatán
04 de marzo de 2014
La semana una muchacha de Buctzotz causó revuelo en las redes sociales al publicar una fotografía en que se ve a un perrito colgado de las patas traseras de una soga de lavado. Varios usuarios del Facebook pidieron que se denuncie el caso como maltrato contra animales, aunque la imagen, que pudo haber sido tomado como broma, no revela ninguna agresión contra el can.
Aquí presentamos algunos casos de verdadero maltrato contra los animales en Yucatán.
En enero, Baltazar Cab Pérez y Teodora Cauich Canché se acusaban mutuamente de envenenar a siete perros en la comisaría de Pencuyut, de Tekax.
En diciembre del año pasado, policías municipales de Tzucacab sacaron muerto a un sabueso que permaneció vivo tres días en el interior de una bolsa de plástico que estaba amarrada.
En noviembre de 2013, en Seyé una camioneta atropelló a un perro frente al kinder Josefa Ortiz de Domínguez a la vista de policías que vigilaban la entrada de los niños a la escuela. El vehículo “pellizcó” la frente del can y le causó exposición del cráneo.
En octubre pasado, como caso inédito Orlando Falcón Cauich, (a) “Lat” o “el Mataperros” fue sentenciado a cinco meses de prisión por el delito de maltrato o crueldad contra animales domésticos a causa de matar canes en Tekax.
Sin embargo, no todo es oscuridad. El mes pasado, la agrupación Rescate Animal puso en marcha en Motul el programa “Adopta un corazón lleno de amor” para rescatar perros y gatos callejeros o recibirlos en donación y entregarlos en adopción, así como difundir la cultura del cuidado de las mascotas.
Perros envenenados, mascotas colgadas en tendederos, animales envenenados o asfixiados en basureros públicos.