En Yucatán se adoptan en promedio 60 niños al año

En lo que va de 2014 la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia de Yucatán ha otorgado 23 adopciones de niños entre 3 y 12 años de edad, con lo que se comprueba que la cultura de la adopción en el estado ha mejorado, no solo en el número de adoptados sino en el rango de edades, ya que hasta hace algunos años las parejas buscaban exclusivamente bebes entre los 0 y 2 años, indicó la Procuradora Cinthia Pacheco Garrido.

“En los últimos años nuestros índices de adopción esta fluctuando entre las 60 y 65 adopciones por año, realmente creo que vamos bien, pero este año pretendemos mejorar nuestras cifras” comentó.

Si usted desea adoptar y no sabe lo que se solicita para hacerlo, puede acudir a las oficinas de la PRODEMEFA en la calle 14 por 17 en la  colonia Miraflores, para tomar  las pláticas pre-adoptivas, que se imparten  los miércoles a las 9 de la mañana, con estas  se aclaran todas las dudas y se entrega la lista de requisitos.

“Sí es muy importante que acudan porque ahí podríamos aclarar algunas dudas o mitos que se tiene en cuanto a nuestro procedimiento y también porque si todavía no estás 100% decidido debes dar un primer paso y eso te puede ayudar a que te decidas por adoptar o a que lo pienses y revalores” indicó.

Una vez  tomadas las pláticas se procede a abrir un expediente con toda la información requerida, el siguiente paso es entrar a los consejos de adopción que se realizan cada 3 meses, en donde se coteja la  información, como los requerimientos de sexo o edad del solicitante y con base en eso hacer una selección del niño que podría ser adoptado.

Sin embargo la Procuradora recalco que en este proceso lo importante no es buscarles niños a los futuros padres, sino buscar padres a los niños que necesitan un hogar responsable.

Si una pareja y algún menor son compatibles, se procede a una etapa en la que se presentan ambas partes y se inicia un período de adaptación, en el que todos los involucrados se van conociendo poco a poco y desarrollan  los vínculos afectivos de forma natural y sí al final este vínculo es verdaderamente fuerte, el niño puede irse a su nuevo hogar.