En su hobby encontró trabajo: El encantador de perros vallisoletano.

Jorge Irabien jamás pensó que en su hobby favorito, pasear a sus perros, encontraría un trabajo. Este personaje conocido como ‘el encantador de perros de Valladolid’ nos platica que luego de laborar muchos años en una fábrica de hielo, renunció y buscar otro empleo le fue complicado debido a su edad.

Durante el tiempo que le dedicaba al paseo de sus perros por determinadas calles de Valladolid, especialmente el Centro Histórico, se le acercaban personas preguntándole por cuanto cuidaría a sus mascotas, si es que aceptara; Y es ahí donde comienza su historia.

“Desafortunadamente cuando uno tiene 44 años te discriminan aunque tenga uno capacidad, me preparé en computación y todo, pero no, no, no es igual y cuando encontraba empleo era básicamente fuera de la ciudad, como vivo con una familiar que tengo que cuidar pues no se podía; y el negocio es este hoy, empecé a pasear a mis perros, la gente me decía cuanto cobro si entrenaba perros, yo decía es hobby , es distracción y realmente durante años fue ese mi hobby hasta que un día me aloqué hace 6 años y ahora tengo entre 10 a 15 perros”

Se le preguntó como entrena a los canes y dijo que aprendió sólo, sin embargo al establecer su negocio se apoyó del programa televisivo de César Millán, el encantador de perros.

“Cuando me dediqué ya como negocio me puso a ver el programa de César Millán ‘El encantador de perros’ y chequé que estaba bien y que estaba mal, la parte que estaba mal era la psicológica, yo era muy severo, usaba periódico, muy de jalón brusco y no, hay que estar tranquilo, cuando uno entrena un perro de forma brusca tiene un 50 % de éxito así como un 50 % de fracaso, en cambio si lo hace tranquilo lleva un poquito más de tiempo hay perros que aprenden y hay procesos más difíciles, pero evita uno hacer bilis, evita a estarles regañándoles, pegándoles, pero esa era mi antigua técnica, pero ahorita no, es paciencia, a la larga el perro va a ceder si no cede uno antes”

El perro ya es más que el amigo del hombre, hay quienes los cuidan como a un hijo, dice Jorge Irabien. Apunta que las mascotas deben tener una buena educación, al respecto aconseja que hay que tenerles paciencia.

"Cada vez que acaricie su perro usted le está diciendo está bien todo, el perro pregunta cómo me estoy portando, muy bien, si se orina, se caga, rompe cosas, baja la ropa, hace huecos, todo lo que haga mal, le está diciendo hazlo (¿es donde usted interviene?) Yo intervengo fuera de la casa, dentro de la casa yo le explico al dueño lo que tengo que hacer, le explico que el castigo para los perros es el mismo, se le muestra lo que está mal, un perro es inteligente, si usted no le muestra lo que está mal y solo lo regaña, el perro va a prender que lo van a regañar cuando oiga su nombre”

El jefe de la manada vallisoletano dice que se divierte mientras trabaja y ser entrenador de perros no le deja el dinero que quisiera tener, pero le alcanza para cubrir sus gastos y vivir cómodamente. Comparte su experiencia para demostrar que cuando se quiere se puede.