En el adiós, Benedicto XVI recuerda las tormentas que ensucian a la iglesia.

27 de febrero de 2013

En el adiós, Benedicto XVI recuerda las tormentas que ensucian a la iglesia.

En un largo discurso de adiós que pronunció ante 150,00 fieles y turistas reunidos en la Plaza de San Pedro, Benedicto XVI reconoció que a lo largo de ocho años de pontificado vivió “momentos complicados, en los que las aguas estaban agitadas, el viento era contrario y el Señor parecía estar durmiendo”.

Días antes de su elección como Vicario de Cristo, el 19 de abril de 2005, el cardenal Joshep Ratzinger denunció la “suciedad” de la Iglesia, la cual empezó a limpiar con las prohibiciones al fundador de los Legionarios de Cristo, el poderoso sacerdote mexicano Marcial Maciel, acusado de pederastia.
Después de su audiencia pública, en medio de aplausos y vivas Benedicto XVI recorrió la Plaza de San Pedro en el papamóvil. Luego se reunió en la Sala Clementina con jefes de Estado de varias partes del mundo.
Los cardenales Juan Sandoval Iñiguez y Norberto Rivera Carrera asistieron al último acto público de Benedicto XVI en el Vaticano, un día antes que el papa emérito Joshep Ratzinger deje la Santa Sede.

Mañana en su último día de pontificado, Benedicto XVI saludará personalmente a todos los cardenales presentes en el Vaticano. No habrá discurso ni ceremonia especial.

Después de su audiencia pública, en medio de aplausos y vivas Benedicto XVI recorrió la Plaza de San Pedro en el papamóvil

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