Baratilleros del Lucas de Gálvez no pueden facturar la compra de artículos artesanales

Los baratilleros del mercado Lucas de Gálvez solicitarán a las autoridades hacendarias que modifiquen el nuevo Régimen de Incorporación Fiscal que sustituye a los Repecos, pues en sus puestos venden productos que artesanos fabrican esporádicamente en los pueblos y por los cuales no pueden expedir facturas o notas de venta.

El líder de los baratilleros, Ángel Sánchez Dzul, señala que entre estos artículos hay trompos, banquillos, coas, guayaberas, pelotas de hilo, hamacas, banquillos y pescado fresco.

Antes de la reforma fiscal, unos 600 baratilleros pertenecían al Régimen de Pequeños Contribuyentes. Ahora que están automáticamente en el nuevo Régimen de Incorporación Fiscal, están obligados a reportar cada dos meses al SAT a través de internet todos sus ingresos y gastos concretados.

Con la nueva disposición, los baratilleros pagarán el Impuesto Sobre la Renta con base en la diferencia que resulte de restar sus gastos a los ingresos, motivo por el cual es importante que comprueben todos sus pagos.

En los cursos que el SAT ofrece en los altos del mercado Lucas de Gálvez, los comerciantes expresaron que tampoco pueden amparar gastos de energía eléctrica porque no está a su nombre. En ocasiones pasadas, locatarios han declarado que los concesionarios les alquilan los puestos y no les entregan ningún comprobante de renta.

Ángel Sánchez Dzul señala que la mayoría de los baratilleros de Lucas de Gálvez son personas de la tercera edad, que no entienden nada de la reforma fiscal ni saben utilizar una computadora.

En el curso que impartió esta mañana el SAT en el Lucas de Gálvez, sólo había 18 comerciantes. Los baratilleros indicaron que solicitarán un curso a las autoridades hacendarias.