Yucatán necesita un centro especializado contra el suicidio y la depresión.
23 de julio de 2013
La asociación civil “Salvemos una Vida” manifiesta la necesidad de que el gobierno local funde un instituto especializado en la investigación y tratamiento de la depresión y el suicidio, teniendo en cuenta que en Yucatán cada tres días una persona se quita en la vida.
El psicólogo José Luis Vales Lara, director de la organización altruista, manifestó que en el Estado no existe un programa organizado y serio para reducir las cifras de suicidio y depresión, problemas social y de salud pública, respectivamente.
De enero a mayo de 2013 se suicidaron 58 personas, incluidos siete adolescentes de 12 a 17 años, a los que en junio se agregó uno más.
Vales Lara indica que un instituto contra la depresión y el suicidio debe tener edificio propio, presupuesto oficial, personal administrativo, terapeutas, aulas cómodas para ofrecer talleres a la ciudadanía. Asimismo debe diseñar campañas para promover la vida entre la juventud.
Hasta el momento en Yucatán, que ocupa el primer lugar nacional en suicidio de niños y adolescentes, sólo hay esfuerzos oficiales aislados contra el suicidio, como la subdirección de Salud Mental de la Secretaría de Salud y la atención en el Hospital Psiquiátrico de Yucatán.
Una de las pocas asociaciones que tratan la depresión en el estado es “Salvemos una Vida”, que el año pasado ofreció 1,259 consultas psicológicas a personas con depresión, de 35 años en promedio, el 60% mujeres y el resto, varones.
Esta organización recibió en 2012 unas 4,129 llamadas de emergencia de personas con trastornos emocionales. El gobierno del Estado y el Ayuntamiento de Mérida sólo apoyan a “Salvemos una Vida” con el pago de sendas líneas telefónicas que se contestan las 24 horas.
El psicólogo Vales Duarte enfatiza que el suicido aún no se toma en serio en Yucatán.
La asociación civil “Salvemos una Vida” manifiesta la necesidad de que el gobierno local funde un instituto especializado en la investigación y tratamiento de la depresión y el suicidio.