Youtuber vive con miedo

Germán Garmendia de 26 años de edad, es un youtuber chileno mejor conocido como “HolaSoyGerman” y “JuegaGerman”, que ha alcanzado una gran popularidad convirtiéndose en un de los vloggers más reconocidos y famosos con más de 48 millones de suscriptores.

 Y aunque vivir de esto podría resultar el trabajo más cómodo del mundo, para este joven eso ha sido todo lo contrario, pues durante 5 años ha vivido con un terrible miedo que hasta ahora ha podido enfrentar.

 El pasado domingo 26 de marzo, Germán publicó un video junto a su novia Lenay Chantelle, en donde dio a conocer a todos sus seguidores el miedo con el que vive gracias al acoso desmedido de algunos de sus fanáticos.

El joven asegura que es imposible vivir en su casa, que es como un zoológico, pues sus fansllegan a golpear la puerta y le empiezan a gritar, al principio eran dos o tres y sin ningún pesar salía a saludarlos y tomarse foto con ellos, pero con el tiempo el número aumentó a 100 o 150 personas queriendo verlo.

Por esta razón ha tenido que mudarse de casa 20 veces, pero ni así ha logrado que el acoso termine y poder vivir una vida tranquila.

Además reveló que sus seguidores suelen grabar con sus celulares pegados en la ventana, para ver si logran captar alguna imagen del vlogger, incluso su novia aseguró que hasta miedo tiene de bañarse, pues en una ocasión descubrió a unos chicos intentando entrar por el techo.

Todo esto aunado a uno de los episodios de acoso más perturbadores que vivió, cuando su hermano dejó abierta la puerta de la calle por error, y cuando Germán bajó las escaleras, ya había mucha gente en la sala de su casa, no supo cómo reaccionar y sólo se tomó una foto con ellos, y lamentó mucho que ni siquiera se disculparan por irrumpir en su privacidad.

 El video donde el youtuber explica toda esta desgastante situación, ya alcanzó las 3 millones de reproducciones, y en él afirma que sabe que no hay ninguna mala intención en lo que hace la gente, pero les pidió que por favor terminaran con ello para poder llevar una vida normal, sin miedo de salir de casa.