Vendedores están inconformes por su reubicación a los mercados

30 de enero de 2013

Vendedores están inconformes por su reubicación a los mercados

Si usted es de los que piensan en “pobres vendedores ambulantes” que serán retirados de las aceras, escuche con atención los resultados de este sondeo que realizamos entre vendedores de zapatos, ropa interior y exterior, calcetines y hasta calzones en algunas calles de MÉRIDA.
Resulta de que de los once pobres vendedores ambulantes entrevistados 7 son empleados, es decir, trabajan para algún vival, y diez de ellos le pagan rigurosamente una cuota a la Comuna, precisamente por darles permiso para vender en la vía pública y afectar los derechos de libre tránsito de todos nosotros.
Desde luego que no, ellos no quieren quitarse de la vía pública y menos refugiarse en un mercado donde sus posibilidades de venta seguramente serán menores, falta ver si las autoridades no dan marcha atrás y, como anunciaron, barrerán con todos los ambulantes a la brevedad posible.
Pero, mejor escuchemos las opiniones habladas de los vendedores informales.
“Si algo escuché que tiene 48 días el ayuntamiento para modificar todos los puestos, si va a ver ventas sí, sino me quedo en mi mismo lugar. Yo soy empleadas les pagan 100 pesos semanales. Si nos han dicho, que nos iban a pasar a San Benito en el tercer piso pero la gente no pasa. Nosotros somos empleados no sabemos decirle. No me cambiaría, si nos vamos a otro lugar no se vende. Ya me acostumbre acá mis clientes ya saben que estamos aquí” comentaron algunos ambulantes.
Al pagarle a los inspectores del ayuntamiento su derecho de piso, los vendedores informales, más bien los patrones de estos, sienten que tienen los derechos para quedarse en sus lugares de “trabajo”, por ende no están de acuerdo en que sean reubicados en un lugar donde, aseguran ellos, la gente no iría.

De los once pobres vendedores ambulantes entrevistados 7 son empleados, es decir, trabajan para algún vival.

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