VALLADOLID: Antonio “El Negro” Aguilar Alcocer, leyenda beisbolera.
07 de noviembre de 2013
Sentado cerca de la puerta de su casa, sobre la calle 44 en el Centro Histórico de Valladolid, diciéndonos que durmió muy bien la noche anterior, la leyenda beisbolera Antonio “El Negro” Aguilar Alcocer nos recibe amablemente tras solicitarle una entrevista sobre su trayectoria deportiva.
En 1948 comenzó la aventura de su vida: la pasión por el beisbol, aunque ya estaba al tanto del deporte por iniciativa propia. Estudiaba la secundaria cuando se organizó un campeonato en el municipio, en el que participó entusiasmado.
“A varios los agarraron para el equipo representativo de Valladolid, como a 4 o 5 de ellos, (¿Entre ellos usted?) No, a mi no me hablara, me acuerdo mucho que no me hablaron y me dolió mucho, yo pensé que me iban a hablar y no me hablaron, pero fue que mis compañeros de equipo, ellos me politiquearon, ellos dijeron –no, no metan al negro-, asuntos estudiantiles, me tenían envidia, yo ya jugaba bien, me tenían miedo, y no me hablaron y me dolió mucho, no sabía qué hacer, se los dije a mi papá y me dijo –no hagas caso, hay llega tu oportunidad”
Ese mismo año, continúa relatando el ex pelotero, arribaron a Valladolid unos beisbolistas cubanos enviados de la Liga Peninsular de Beisbol para buscar talentos en la localidad y que lo contrataría en 1959 en Mérida cuando estudiaba el bachillerato. Ahí empezaría el auge de su carrera.
“A mí me contrató Pericos de Mérida, pues ahí jugaba y estudiaba, mi papá no quería que yo me dedicara completamente al beisbol, me dijo –tu estudia y si te gusta jugar, juega, pero primero tienes que estudiar-, entonces pues yo jugué bien, destaqué como novato, tenía 17-18 años, bien jovencito y vino a Mérida en esa época vinieron equipos muy famosos, de Cuba vino el Marianau, vino Gigantes de Tokyo y vino un señor que era buscador de grandes ligas que se llamaba Joe Cambre, un señor americano, y me vio jugar y me contrataron para ir a jugar a Estados Unidos” 6:50 – 8:38
Aguilar Alcocer dice que estuvo 3 años en Estados Unidos, dejó de estudiar y se dedicó al beisbol profesional; entre risas decía que empezó a ganar buenos sueldos. Al llegar en 1955 de nuevo a Mérida fue contratado por los Leones de Yucatán.
“Yo jugué segunda base de planta con los Leones de Yucatán en la Liga Mexicana de Beisbol que era la mejor liga que había en México como actualmente” – yo jugué ahí 3 años con los Leones de Yucatán, de ahí me mandaron a Mexicali, de Mexicali retornando me quedé a jugar en Tabasco en 1957-58-59-60 en Tabasco, 4 años jugué en Tabasco con diferentes equipos”
Fue ahí en Tabasco donde el “El Negro” Aguilar encontró a su esposa, la mujer que hoy en día lo acompaña en sus dolencias; en 2005 lo operaron de las piernas para ponerle unas prótesis, cirugía fallida que ahora le impide caminar.
Al preguntarle sobre su retiro del beisbol, narró que en 1960 recibió la noticia más triste de su vida mientras jugaba en Coatzacoalcos en la Liga veracruzana: la muerte de su madre. Con esto, explicó el motivo de ponerle fin a su carrera profesional.
“Y me dolió mucho no haber estado con mi mamá el día que murió porque estuvo preguntando de mí, yo era único hijo, y no vi que muera, estuvo preguntando -¿Dónde está Antonio, donde está Antonio?- Cuando llegué ya estaba muerta, entonces ahí en Coatzacoalcos cuando me avisaron de que yo venga a ver a mi mamá pues ahí le dijeron a los señores que mi mamá ya había muerto, solamente que ellos no me lo dijeron a mí, solo me dieron mi pasaje y dinero , solucione su problema y retorne usted cuando pueda”
No malgasté mi dinero, lo cuidé, dice la leyenda beisbolera, quien puso un negocio de deportes en la casa donde vivió su infancia, en la de sus padres, ahí vive con su familia, tiene 2 hijos y 2 hijas. Actualmente tiene 81 años.
Los fines de semana por las tardes se dedica a ver las cascaritas de los jóvenes que practican el beisbol. A él recurren muchos para algún consejo sobre este deporte.
Noticieros Cadena RASA, Fidel Dzib.
Entrevista a uno de los íconos del rey de los deportes.