Va a la cárcel por cortarse la mano

Lo gandalla no sólo es cosas de los mexicanos. Parece que es un mal del ser humano, Hu Chi- yang, un trabajador de Taiwán, decidió estafar a su seguro para cobrar una indemnización millonaria. ¿Cómo? Cortándose una de sus manos.

Y sí, lo terminaron cachando. Las investigaciones que llevaron a cabo los peritos judiciales de China y Taiwán determinaron que todo había sido una farsa. ¿De dónde salió tanto interés? El seguro, valorado en algo más de un millón de euros, le habría cambiado la vida a Yang.

Los agentes policiales hallaron un cuchillo y varios anestésicos en un lugar cercano a su vivienda.

En los países orientales la justicia también va despacio, ya que la historia viene del año 2011. El propio Yang denunció que en un viaje de negocios un ladrón le cortó una de sus manos.

Eso sí, la jugada le ha salido bastante cara a este ciudadano. ¿Por qué? El Tribunal Superior ha decidido condenarle a diez meses de prisión por fraude.

Ni los recursos de su defensa ni la suplica que ha realizado en los últimos meses le ha salvado, ya que la justicia china ha hablado y ha confirmado su pena.