Usuarios de Whatsapp siguen cayendo en engaños

Whatsaspp es la aplicación de mensajería más utilizada en las diferentes plataformas móviles y sirve para poner en contacto directo a más de 700 millones de usuarios en todo el mundo, un hecho muy positivo, pero también tiene su contrapunto negativo, el intento de estafas y timos que la rodean, donde los ciberdelincuentes aprovechan el desconocimiento de algunos usuarios para sacar su propio beneficio.

Son muchos los Hoax (bulos, mentiras, trolas) y estafas que se esparcen por WhatsApp, destinados a crear tráfico basura en la aplicación y llenarnos de mensajes inútiles el teléfono en el mejor de los casos, pues en el peor caso son fraudes que incitan a responder y que pueden suponer la suscripción a servicios de pago (servicios de SMS Premium).

Los usuarios aún siguen cayendo en mentiras como que Whatsapp va a cobrar por sus servicios, cuando recientemente mandó un mensaje en el que avisó que habría servicio gratuito de por vida.

El aviso de que no descarguen un video con el nombre: “baile del papá” o “del mariachi” también es otra de las “leyendas urbanas” más comunes que circulan en esta mensajería, la cual afirma que si lo descargas un virus formateará su móvil; es tan sólo una falsa cadena, como la que surgió sobre “el Whatsapp de Oro”, que si bien el mensaje que te advierte de no descargarlo porque te cobraría 36 euros es falso, está basado en una aplicación falsa que surgió hace algún tiempo en la que tenías que darle click a un link para bajarlo al celular y te cobraba algunos servicios.

Sin embargo hay amenazas reales que van en busca de los usuarios de Whatsapp como por ejemplo, los links que aparecieron después del lanzamiento del Whatsapp Web, bajo nombre como: Whatsapp para PC WhatsappChrome con los que se cobran servicio; y el poco conocido pero peligroso Whatsapp PC Desktop con el que con un troyano infectan el ordenador tratan de obtener datos personales y bancarios.

De igual forma están aplicaciones falsas de cupones gratis, las cuales buscan también datos personales y de contactos.

Por ello, hay que recordar que nadie da tanto por nada, desconfiar de las encuestas que parecen demasiado fáciles o vienen de páginas desconocidas. No hay que reenviar cadenas sin comprobarlas previamente, y avisar a quién nos lo envía de su falsedad.

Si reenviamos estos mensajes sin comprobar su veracidad, lo único que se crea son alarmas innecesarias y un gran tráfico de datos superfluo en WhatsApp.