Una semilla usada por los mayas, esperanza alimentaria
11 de abril de 2012
Una minúscula semilla originaria del sur de México, que consumían los mayas y aztecas, promete ser una excelente opción alimentaria en tiempos en que anuncia que la especulación encarecerá más los alimentos y el cambio climático destruirá más cosechas.
Son las semillas de la chía o salvia hispanica, una planta de la familia de la menta que florece en julio y agosto. Alcanza un metro de altura con flores púrpuras o blancas.
La chia es apreciada porque tiene más ácidos grasos Omega 3 que el salmón, una cantidad de antioxidantes, minerales y proteínas.
Los mayas apreciaban esta semilla precolombina por sus propiedades como aceite que barnizaba pinturas para el cuerpo, decorativas, de artesanías y de maderas. Se producía en Chiapas.
Las semillas de chía han sido calificadas por sus defensores como “un sueño para quienes hacen dieta” y “la supercomida máxima”.
Esta semilla fue consumida por los indígenas de México por su aporte energético. Pero con la llegada de los españoles, este alimento energético fue discriminado y cayó en el olvido. Actualmente está presente en dulces, comidas rápidas, yogures y aderezos. La chía se usa frecuentemente en la preparación de pan.
Es una planta de la familia de la menta que florece en julio y agosto "La Chía".