Un tren bala que va muy lento

El presidente de la República Enrique Peña Nieto visitará Mérida y, aunque fuera de agenda, se espera haga referencia al tren transpeninsular cuya aparición en Yucatán ocurrió hace siete años, un 9 de marzo de 2007, cuando la candidata priísta al gobierno del Estado, Ivonne Ortega Pacheco, lanzó su concepción, de Mérida a Cancún, como una promesa de campaña.

Inicialmente doña Ivonne habló de un tren bala y luego, poco tiempo después, le bajó la velocidad a tren rápido. Aunque ambos son de alta velocidad y no hay mucho consenso al respecto, las mayores coincidencias son que un tren bala alcanza velocidades de hasta 524 kilómetros por hora, y uno rápido hasta de 250.

De acuerdo con nuestro editorial, de Jorge Alejandro Laris Pardo, en estos siete años el transpeninsular ha recorrido un largo trecho, aunque con poca eficiencia. Inició como tren turístico matutino-verpertino, y nocturno exclusivamente para combustóleo. Hoy sigue la idea de hacerlo mixto, pero el servicio nocturno estaría abierto a carga en general.

Originalmente se pensó que el transpeninsular saldría de Progreso con destino a Cancún y luego que se extendiera a Uxmal y Campeche. Más adelante se dijo que uno de sus ramales sería de Cancún a Cozumel. A esas ideas o proyectos se sumó el candidato a la presidencia Andrés Manuel López Obrador quien planteó un ferrocarril que partiera de Palenque a Cancún.

Al día de hoy, oficialmente se habla de un tren de Mérida a Punta Venado, Quintana Roo, pasando por diversas poblaciones yucatecas incluidas Izamal, Valladolid y Chichén Itzá, aunque capitanes de empresas insisten en que el tres debería de moverse entre Mérida y Cancún dada la cantidad de millones de turistas que visitan aquella zona de mar turquesa.

El largo recorrido de este sistema de transporte ha tenido una serie de variantes, desde su fecha de inicio y conclusión hasta sus costos que van en aumento conforme pasa el tiempo y le queda aún largo camino debido a la multitud de estudios previos, no sólo de factibilidad sino de impacto ambiental, pues si no se pusiera el cuidado necesario podría alterar hasta la flora y la  fauna de la región.