Teodolito Urbano

Salvo casos excepcionales, la naturaleza del ser humano lo señala como un ente social que convive con otros seres vivos en un ambiente y medio natural que, de acuerdo  con su capacidad y desarrollo cultural, lo modifica creando un entorno físico artificial que lo envuelve diseñando espacios que le permiten protegerse y relacionarse con seguridad, para habitar, circular, trabajar, recrearse o simplemente practicar el ocio, percibiendo la comunidad las sensaciones de tranquilidad y desarrollo, o situaciones de pobreza, que conducen a la  inseguridad social. El resultado final es un asentamiento humano que puede ser rural o urbano, de calidad o deficiente.

En culturas desarrolladas, los espacios y las edificaciones rurales y urbanas responden a las condiciones naturales como el tipo del suelo, el clima, si hay costa, montaña, planicie, desierto, selva llanura, entre muchos otros, y sumando todas estas características tenemos como resultado la manera de ser del costeño, del pueblerino, del citadino, del cosmopolita; del yucateco, campechano, regiomontano, defeño, jarocho, tapatío, en fin, la gran gama de estilos en el que somos iguales, pero distintos, en comidas, vestimentas, fiestas, hábitos, costumbres, hasta en la manera de hablar salpicada de expresiones muy reconocibles, y este bagaje de actitudes, usos y costumbres que nos identifican, son la base para generar el sentido de pertenencia.

Pero, ¿cuándo empieza el caos?

Cuando se pierde lo que se considera como desarrollo y solamente se da el crecimiento, palabras que se usan indistintamente pero que no significan lo mismo.

Cuando perdemos esa identidad cultural y el sentido de pertenencia.

Igual sucede cuando se habla de sustentabilidad y sostenibilidad, palabras que se parecen, pero sus contenidos y significados son distintos. Hablar de un desarrollo sustentable es una gran contradicción, lo que debemos hacer es enfocarnos en una vida urbana responsable integrada y cuidando el medio ambiente para lograr un desarrollo, si no es así, entonces solamente estamos creciendo y como sociedad, vamos en camino hacia la auto extinción.

En nuestro caso, presumimos que somos una sociedad culta, preparada, amable, fiestera, pero, ¿tenemos el criterio y los hábitos de la sustentabilidad para lograr el desarrollo?, o simplemente estamos creciendo.